El amor es una desventaja peligrosa(Sherlock Holmes)

Un caso de minutos

El timbre sonó haciendo que la cara de Sherlock cambie por completo a una de emoción

- veamos que tenemos hoy -fue hacia la puerta.

- ¿tenemos? -frunciste el ceño.

- casos -miraste a John- suelen venir a darle casos a Sherlock

- ah, que interesante -dijiste con ironía, tomaste tu laptop, unos auriculares y te fuiste a sentar al sillón para tres.

Un hombre entró y se sentó en una silla que John había dejado entre su sofá y el de Sherlock. No ibas a prestar atención, pero te aburrias, así que mientras veías una película escuchaste al hombre

- mi esposa a actuado raro últimamente -habló el hombre- No se que le sucede, no es la misma de antes

Sherlock y tú rodaron los ojos mientras que John prestaba atención a lo que el hombre decía. Holmes abrió la boca para hablar, pero tú lo interrumpiste

- ¿me presta su teléfono? -los tres te miraron confundido.

- ¿para qué? -habló el hombre.

- para un mensaje. Es que él tiene mi teléfono -señalaste a Sherlock- y no quiere darmelo

- claro -te extendió su teléfono.

- gracias -lo tomaste y te pusiste a revisar el celular mientras te dirigías de nuevo al sofá y abrías tu laptop.

- podrías dejar de interrumpir -habló Sherlock serio.

- ¿ustedes son pareja? -preguntó el hombre tras la escena de celos del detective.

- No -dijeron tú y Sherlock al mismo tiempo recordando la pelea que tuvieron.

- con respecto a su caso. Su esposa lo engaña -los tres te miraron- la busqué en sus contactos, los mensajes comienzan con palabras como amor y emojis de corazón, luego en los últimos son fríos y cortantes. Vi en tu galería que tienes un gemelo. Es fácil deducir que usted lo visita regularmente. Y finalmente hackear las conversaciones de su esposa no fue difícil, eso confirma cualquier duda -sonreíste egocéntrica. 

- fantástico -dijo John.

- ¿cómo que hackeó sus conversaciones? -preguntó el extraño confundido.

- fácil, lo hice en mi laptop, aquí hay conversaciones entre su esposa y su hermano -te levantaste y te acercaste a ellos- mire -te sentaste en las piernas de Sherlock y abriste la computadora para enseñarle la conversación al hombre.

- gracias -dijo triste y enojado levantándose después de leer las conversaciones del engaño.

- no hay de que -le extendiste su teléfono.

El hombre simplemente les dio una sonrisa triste y fue hacia la puerta seguido por John para que le pagará. Borraste las conversaciones de la mujer de tu laptop y la cerraste

- colorín colorado, ése matrimonio se a acabado -dijiste aún sentada en Sherlock volteando a verlo- y el caso está cerrado -dijiste tocando con tu dedo índice su nariz.

Sherlock simplemente te miraba sorprendido por las habilidades que posees para los casos

- el caso no terminó, tendré más -dijo mirandote.

- si, pero al menos te arruine uno -sonreíste- ¿me devuelves mi teléfono?

- nop -tu sonrisa se borró de tu rostro- pídele el teléfono a otros hombres que vengan a hablar conmigo

- eres un idiota -dijiste molesta levantandote de su regazo.

Mientras Sherlock reía tomaste tu laptop y te fuiste a la habitación, no sin antes tirarle una almohada en la cabeza.