El amor es una desventaja peligrosa(Sherlock Holmes)

Noticia inesperada

Habías ido a ver a Claudia, ya le habían dado el alta y estaba en su casa mientras John se iba con Sherlock

- es tan pequeña -sonreíste mirando a la pequeña en los brazos de Clau.

- ¿quieres cargarla? -preguntó.

- no, yo... es que es muy pequeña ¿qué tal si se me cae? -respondiste nerviosa.

- tranquila, no pasará nada. Además, eres la madrina -te entrego a Rosie.

La tomaste con extremo cuidado, tenías miedo de hacerle daño, la bebé descansaba en tus brazos, se veía tan tierna y frágil
Podrías tenerla todo el tiempo, pero nuevamente te dieron náuseas

- Clau...

Fuiste a la cocina haciendo arcadas, Claudia estaba poniendo agua, sin dar alguna explicación le diste a Rosie y saliste corriendo hacia el baño
Estuviste vomitando un rato, cuando te detuviste Clau te alcanzo un vaso con agua

- ¿te encuentras bien? -preguntó preocupada- ¿comiste algo en mal estado?

- eso creía, pero no lo sé -tomaste un sorbo de agua.

- ¿desde cuando tienes náuseas? -preguntó confundida mirándote.

- no lo sé... unos días -respondiste suspirando con pesadez.

- oye... ¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones con Sherlock?

- ¿qué? -levantaste la mirada confundida.

- sólo digo que podrías... estar embarazada

- ¡¿qué?! No digas tonterías...

- puede ser, es decir, cuando yo estaba embarazada también vomitaba

- crees que yo también...

- tengo una prueba de embarazo ¿quieres hacerla para estar segura?

- de acuerdo, así nos quitamos las dudas

Clau fue por la prueba y te metiste nuevamente al baño, seguiste los pasos, esperaste un momento nerviosa por lo que fuera a decir la prueba.
La miraste y había 2 rayitas, estabas embarazada, no lo podías creer, te emocionaba, pero a la vez te asustaba la idea de la responsabilidad que tendrías

- golpea la puerta- ___ ¿ya te hiciste la prueba?

- abres la puerta- dio positivo... -dijiste en shock.

- ¡¿qué?! -se sorprendió- no lo puedo creer ¡te lo dije! -sonríe- ¡tienes que contarle a Sherlock, no lo creerá!

- yo... yo v~voy a ser madre -seguías anonadada.

- ¡exacto! Te felicito amiga -te abrazó- estaría apunto de gritar, pero Rosie acaba de dormirse

- Clau yo... yo no me siento preparada para cuidar de otra vida, de un/una pequeña -estabas asustada.

- tranquila -te tomó de los hombros- has cuidado de Redbeard este tiempo, sin contar que estás casada con Sherlock... lo más parecido a un niño inmaduro y caprichoso, estarás bien

- ¿tú crees? -preguntaste mirándola.

- pero claro, además nos ayudaremos entre las dos

- gracias -la abrazaste.

En ese momento se escuchó cerrarse la puerta, le dijiste a Claudia que no contara nada, guardaste la prueba en la cajita en la que venía y la guardaste en tu bolso, decidiste contarle a Sherlock después

- ¡hola! -dijo Clau disimulando mientras iban a la sala para recibirlos.

- hola amor -dijo John yendo hacia ella- ¿y Rosie?

- ya se durmió -respondió y lo besó.

- ¿resolvieron el caso? -fuiste hacía Sherlock, necesitabas un abrazo.

- claro que sip -respondió el detective dandote un beso- tengo que contarte algo -te abrazo.

- claro, dime -correspondientes el abrazo.

- cómo será nuestro aniversario -dijo Sherlock- lo pensé y quiero que tengamos una gran boda

- ¿Hablas en serio? -preguntaste confundida.

- pero claro -sonríe- John me ayudó, ahora sólo tenemos que encargarnos de elegir, sabor de pastel, vestuario de las damas de honor, tú vestido, los lugares de los invitados, etcétera

- esa es una gran noticia Sherlock -tratas de sonreír y lo besas- oye, estoy algo cansada ¿podemos irnos a casa?

- claro cariño -te sonríe- adiós John, adiós Claudia, me despiden de Rosie

- claro Sherlock -asintió John.

- Adiós -besaste la mejilla de John y Claudia.

- suerte -susurró, tú asentiste.

Salieron de la casa y Sherlock detuvo un taxi para que los dejara en el 221B de Baker Street. Ahora que todos sabían que Sherlock estaba vivo volvieron allí.
Bajaron del taxi, tú con unos nervios que no podías controlar, saludaron a la Sra Hudson y subieron las escaleras, Sherlock te noto rara.

- ¿___, qué ocurre? -preguntó mientras te miraba- estás distraída

- Sherlock, tengo algo que contarte -suspiraste.

- ¿qué sucede? -frunció el ceño.

- y-yo... Sherlock -aclaraste tu garganta- yo estoy embarazada -dijiste rápidamente.

Cerraste los ojos, pero rápidamente los abriste, Sherlock estuvo apunto de hablar, se quedó callado parpadeando un par de veces, finalmente pudo salir del shock que le ocasionó la noticia.

- quieres decir... que yo... -pudo decir el detective aún sin comprender.

- serás padre -te abrazaste a él fuertemente para reprimir tu terror- Sherlock, tengo miedo, esto es un gran paso, no me siento lista

- pero claro que no estás lista -dijo acariciando tu cabello- nadie realmente lo está, por mucho que te prepares nada se compara a cuidar de una vida...

- que tal si soy mala madre, no quiero que nuestro bebé vaya a sufrir

- mírame -dijo Sherlock haciendo que levantes la mirada para verlo- vas a ser una buena madre, la mejor. No te preocupes, vamos a estar bien -te beso.

- gracias Sherlock -lo abrazaste fuertemente.

- no puedo creer que vamos a ser padres -dijo emocionado- ¡voy a enseñarle a deducir, a descubrir pistas, lo llevaré conmigo a los casos!..

- tranquilo vaquero -reíste- un paso a la vez, hay que empezar a comprarle ropita y pensar el nombre

- tienes razón -volvió a besarte- sabes... Sherlock es nombre de hombre y mujer...

- ni en sueños le pondremos Sherlock -reíste.

- pero es un buen nombre

- no le pondremos Sherlock -repetiste mirándolo.

- esta bien. Puedes creer que casi convenzo a John -ríe- como sea, ahora vamos a dormir, voy a empezar a cuidarte desde ahora

- no tienes que hacerlo -sonreíste- ¿y Redbeard?

- esta en la cocina -el perro salió corriendo hacia ustedes- hola amigo, ven -lo cargó- pronto tendrás con quién jugar, un mini Sherlock que te va a molestar...

Sherlock estaba muy emocionado con la noticia, tú al ver su emoción y entusiasmo olvidaste tu preocupación, sabías que sería difícil, pero podrían con la responsabilidad juntos.