Nunca me olvides

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Estabas durmiendo en la sala de descanso del hospital, Molly había entrado a servirse café y pudo verte sentada en un rincón afirmada en una mesa

- ___ -dijo Molly moviendote- despierta ___

Despertaste sobresaltada y asustada, miraste a Molly confundida frunciendo el ceño

- ¿qué pasa Molly? -te frotaste los ojos para quitar el cansancio.

- te quedaste dormida, no sé por cuánto tiempo ¿acaso no estás durmiendo bien? -preguntó preocupada.

- negaste- me maquillo para que no se noten mis ojeras...

En las noches tenías pesadillas, en las que Sherlock o Jim te hablaban haciendo que despertaras sobresaltada y no puedas volver a dormir

- puso una mano en tu hombro en señal de apoyo- deberías descansar, tómate unos días, y después vuelves, cuando te sientas mejor

- no -negaste- tengo una cita y fue difícil conseguirla

- abrió los ojos sorprendida- ¿cómo que una cita? ¡¿Tan rápido olvidaste a Sherlock?!

- ¿qué? -preguntaste casi gritando- ¿estás loca o qué? -la miraste con fastidio- Una cita con la terapéuta de John ¡tengo terapia! -Molly se quedó callada- ¿en serio crees que puedo olvidar a Sherlock? Yo lo amo, lo extraño...

Empezaron a caer lágrimas por tus mejillas, saliste de allí rápidamente secando tu rostro, no querías darle más explicaciones, buscaste un taxi y le diste la dirección.
Al llegar pagaste y entraste, tomaste asiento en el diván, miraste el suelo en silencio, la terapeuta esperaba que hablaras, pero como no lo hiciste ella comenzó

- ¿por qué hoy?

- ¿quiere que lo diga? -preguntaste mirando el suelo.

- 17 meses desde que empezaste -dijo ella. Tú te mantuviste callada- desde éste casi año y medio no me has podido decir por qué estás aquí

- usted sabe por qué estoy aquí... en ésta terapia, todo éste tiempo

- John me lo comentó -respondió ella asintiendo- John viene por la misma razón, pero quiero escucharte decirlo, así sabré qué hemos avanzado

- m~mi -respiraste profundamente- hermano Jim Moriarty y... -te quedaste callada.

- necesitas sacarlo -dijo ella.

- y mi esposo -se te hizo un nudo a la garganta- Sh~Sherlock Holmes... fallecieron

- sabes que tenes que dejarlos ir...

- pero no puedo, me aterra la idea de olvidarlos

- debes tratar de seguir adelante. Lo que impide que puedas dormir en las noches, que puedas comer, que puedas ser feliz nuevamente... eres tú

- ¿Alguna vez ha perdido a alguien? -preguntaste mirándola.

- no puedo decirlo, pero no

- entonces no sabe lo que se siente perder a las dos únicas personas que tenía en todo el mundo -te levantaste- temo perder sus recuerdos

- no puedes irte aún no terminamos

- yo creo que sí, perdóneme pero no puedo continuar

Saliste de allí buscando un taxi empezando a caminar por la acera reprimiendo las ganas de llorar.

Sherlock estaba sentado en tu sofá mientras acariciaba a Redbeard, el timbre de la puerta sonó, se levantó y fue a la puerta, vió a través de ésta a Mycroft, sacó de su bolsillo una réplica de las llaves y abrió

- ¡estás loco! -dijo el mayor de los Holmes entrando a la casa- mejor nos vamos antes de que ella vuelva

- no, yo me voy a quedar aquí. Voy a decirle

- no seas idiota Sherlock -rodó los ojos.

- no soy idiota Mycroft, quiero verla

- dame tiempo, sólo tiempo... después la verás

- ¿cuánto tiempo quieres, Mycroft? -preguntó Sherlock fastidiado.

- 2 años...

- medio año -trató de negociar el detective.

- 1 año y medio

- empezando desde el mes que ya pasé lejos de ella

- hecho, ahora vamos, antes de que vuelva -caminaron a la salida- ¿en serio te casaste con ella?

- si Mycroft, es tu cuñada -dijo Sherlock cerrando con llave tal y como la habías dejado.

- Hoy es el día -dijo Sherlock mientras se ponía uno de sus típicos trajes- al fin voy a poder ver a ___

- ¿todo listo? -preguntó Mycroft.

- ya casi -respondió el detective metiendo su camisa por dentro de su pantalón.

- recuerda que aún no puedes ser visto, si ella sabe no puede contarle a nadie

- claro Mycroft -rodó los ojos- ya me lo dijiste 

- sólo es un recordatorio -respondió el mayor de los Holmes- por cierto ¿cómo es que te casaste con ___?

- eso de nuevo -rodó los ojos nuevamente- no es importante, lo que importa ahora es que volveré a verla -sonríe.

- le diré a mamá...

- no vas hacer eso -dijo Sherlock serio.

- está bien -ríe- ¿ya estás listo?

- claro que sí -respondió Sherlock poniéndose su clásico abrigo.

El amor es una desventaja peligrosa(Sherlock Holmes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora