Dos

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Cuando Loki llega a la casa de Laufey baja en silencio del auto, piensa mucho sobre toda su situación, todo lo que puede hacer antes de tocar el timbre es correr de nuevo hacia los brazos de Thor y darle un abrazo al cual Loki se aferra por un buen tiempo.

Después de un momento, cuando se separan, Loki mira los ojos azules frente suyo y se da la vuelta, entra con la esperanza de que cuando salga de nuevo por esa puerta tenga una idea clara de que hacer con sus sentimientos conflictivos.

Cuando Loki entra, lo primero que vislumbra es a la enfermera de su padre, ella parece juzgarlo con la mirada y le indica que su padre está en su oficina. Cruza el umbral de la puerta con el corazón en la mano. Laufey mira algo a través del hueco de las cortinas, en su estadía Loki no se percató que las ventanas dan directo hacía la calle, hacia donde está Thor.

No había que explicar nada ahora, todo estaba claro.

"Así que cuando decías que mentiste"

La respuesta es obvia, no hay necesidad de preguntar o de siquiera mentir pero Loki lo hace de todos modos.

"Solo me quedé un tiempo más de lo previsto"

Trata de que su expresión se vea neutra antes los ojos de su padre.

"Sí, al parecer viniste a cuidarme mucho."

Loki siente como sus nervios lo marean.

"Ayer cuando llamaron preguntaron si estabas bien y si mi condición era tan grave"

El tan conocido y familiar dolor vuelve a su pecho cuando escucha aquellas palabras, recuerda cuanto se odia, quiere explicar algo que claramente no tiene explicación.

Loki sabe que no tiene caso, entonces va directo al grano.

"¿Le dijiste?"

"¿Qué eres un mentiroso?, no, no le dije"

El silencio se hace presente en la habitación y es más doloroso que incómodo.

Laufey camina casi cojeando, se acerca a Loki y habla con su imponente voz.

"No te lo mereces pero, le dije que aún te haces cargo de mi y que por eso no le respondiste, caiste dormido por el cansancio. ¿Tenías que elegir justo la noche de navidad para ignorar sus llamadas?"

Loki no puede con la imagen mental de Strange preocupado por él, su corazón duele más que cuando le mintió por primera vez. Había sido tan cruel como para no desearle una feliz navidad y tan cruel para engañarlo. Una de tantas lágrimas cayo al suelo y Laufey solo desvío la mirada.

"Dime algo, ¿qué se supone que estás haciendo?"

Loki no recuerda la última vez que la voz de su padre tomara un tono de preocupación y el caos que es su mente le dice que se lo imagina.

"No sé..."

Loki trata de controlar su respiración, realmente trata de pensar.

"Un compromiso es algo serio como para cambiarlo por algo de un mes".

Si hay algo en lo que Loki es bueno es en echarle la culpa a los demás por sus errores, es un camino fácil, así que, decide que Laufey será el culpable de todo esto.

"No hables de compromiso, tú eres el menos indicado para decir algo así".

Su padre frunce el ceño y se aleja.

"Tu madre te ha lavado el cerebro, después de todo era una experta en distorsionar las cosas".

Y Loki no la aprecia como debería ser, ella es otro mal recuerdo pero incluso si hay una parte que la quiere olvidar, hay otra que si la quería.

"No hables así de ella, no tienes ningún derecho"

Laufey lanza una risa ponzoñosa.

"Tú no la conocías como esposa y no recuerdas casi nada de lo que pasó. ¿Crees que nos hubiéramos separado si ella hubiera sido una buena mujer?, al final ni siquiera nos amabamos"

Loki siempre supo que sus padres se odiaban, no obstante no sabía el porque.

"Si no quieres terminar como nosotros es mejor que elijas bien, algo de un momento puede costarte toda una vida llena de miserias, al final escaparás como yo o terminarás muerto como ella"

El baul de traumas se abre en menos de un segundo, el pánico se apodera de él y La imagen mental de su madre muerta se hace presente llevándolo mas atrás, cuando Loki tenía 8 años y Laufey empezó a meter sus cosas en una gran maleta mientras Farbauti corría detrás de él, primero suplicando que no se vaya y después maldiciendo, las palabras de su padre aún resuenan en su cabeza.

       "Si te quiero Loki, pero a veces los adultos necesitan tiempo, si pudiera te llevaría conmigo"

Laufey no volvió hasta el funeral de Farbauti. Loki siempre se sintió como una carga y nunca como un hijo.

Las lagrimas caen solas y el trata de ocultarlas,  tal vez lo suyo no sea tener un final feliz, su mente nunca se bajó del tren de presenciar y crear desgracias.

Es Laufey quien rompe el silencio, no para consolarlo, nunca lo para eso.

"Tu prometido estará aquí en dos días".

El llanto de Loki cesa de un golpe.

"¿Q-Qué?"

"Te hice un favor, así que ve tomando una decisión".

El dolor se convierte en ira.

"¡No! ¡Tu maldito hijo de...

Como si Laufey dejara que lo insultaran.

"Agradeceme por apoyarte en tu mentira. Lo hago por tu bien"

"¡Lo haces porque me odias, perdóname por ser aquel error que arruinó tu perfecta vida!"

Él no dice nada, no sorprende a Loki, él nunca lo niega o dice algo sobre los sentimientos de su hijo.

"Cometí muchos errores contigo, pero sé que esto arruinará tu vida, tarde o temprano tenías que elegir. Si amas a ese muchacho que esta afuera vete con él, yo le diré a tu prometido lo necesario y me encargaré de que no haga nada en tu contra, pero, si lo amas a él y no a ese chico te quedarás y tendrás suficientemente tiempo para despedirte de él. La decisión esta en tus manos".

Lo único que quiso Loki toda su vida era ser feliz pero ahora no sabe el camino que lo lleva hacia la felicidad. Se va de la casa de su padre con la mente en blanco y el corazón más roto.

Thor lo consuela esa noche pero Loki se rompe más cuando él lo refugia en sus brazos, Thor no entiende porque pero Loki sabe que tiene que tomar una decisión. Su alma se agrieta en mil pedazos distintos cuando le manda un mensaje a Stephen diciéndole "te amo, espero verte pronto".

No hay una decisión tomada pero él morirá de alguna forma si daña a uno de los dos.

Entre el Sol y la LluviaWhere stories live. Discover now