No iba a admitirlo, pero Samuel estaba sumamente emocionado por llegar a la veterinaria, había ido otras dos veces antes, y casi no podía hablar frente a Rubén, temía decir algo que lo hiciese quedar como un tonto.
Seguramente el castaño ya habría registrado su número, porque Samuel siempre estaba escribiéndole para preguntarle cosas sobre Kira como: "Creo que está teniendo una pesadilla, ¿qué hago?" o "¿Se asustará si enciendo la licuadora?", era como un padre primerizo que se ponía nervioso muy fácilmente.
En medio de una amena charla Luzu y Samuel llegaron a la veterinaria, riendo, la campanilla sonó, como cada vez que alguien entraba. Eso alertó a los dos chicos tras el mostrador, uno era Rubén y el otro... llevaba lentes y tenía una apariencia seria.
- Hola. - saludó Samuel, su voz sonó un poco más dura de lo que le hubiera gustado, y el veterinario no le dedicó una de esas bonitas sonrisas con hoyuelos a las que estaba acostumbrado, eso lo mosqueó un poco más.
- Ah... - susurró el otro. - buenas.
El ambiente era demasiado tenso, fue Luzu quien tuvo que romper el silencio, empujando suavemente a su amigo con el hombro.
- Sam, ¿qué veníamos a buscar? - inquiere, el susodicho lo mira, antes de aclararse la garganta.
- Un rascador para Kira, ¿crees tener alguno?
Todos levantaron la mirada hasta la estantería superior, llena de rascadores, de distintas formas y colores.
Sí, definitivamente Samuel no debía decir más de dos palabras frente a Rubén.
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Vet // Rubegetta
FanfictionSamuel estaba demasiado solo en casa, así que decidió buscar una mascota que lo acompañase. Encontró algo más que eso, encontró a un lindo veterinario. Créditos de ilustración en la portada: @WONKARIS en twitter