Jupiter

10

Jupiter 10

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-Steve!!! ¿Ya me vas a explicar? Vamos Steve, detente...-

Esta vez era Tony quien perseguía a Steve por la calle.

Había llegado aquella tarde con el helado que le había prometido el día anterior pero apenas el rubio había abierto la puerta este le había empujado para llevarle hasta el ascensor y luego a la calle.

Y ahora aferraba su mano mientras tiraba de él.

-Steve!! Detente te hará daño-

Le advirtió Tony intentando hacer que frenara pero sin querer tirar de su brazo pues definitivamente no quería lastimarlo.

Cuando finalmente Steve se detuvo lo hizo un par de calles alejado del edificio donde vivía, exactamente en un callejón algo vacío.

Sus ojos se aseguraron de que la entrada al mismo se mantuviera despejada antes de finalmente poder respirar.

-Me están vigilando...-

Los ojos inquietos de Steve iban del callejón al rostro de Tony quien le miraba con confusión.

-Steve... cariño, ¿estás bien? -

Preocupado Tony llevo el dorso de su mano hasta la frente del rubio pero este le dio un manotazo para que la apartara.

-No estoy enfermo!-

-¿entonces? ¿Por que salimos corriendo de tu casa? ¿Eso es un golpe? Oye déjame ver!-

Esta vez aunque el rubio volvió a manotear para alejarse del toque de Tony este no se rindió y le terminó pescando por la barbilla para hacerle levantar la cara.

-Pero que mierda! Esto es un golpe! Steve, ¿Quien te pego?!-

-Ya te lo dije... me están vigilando...-

Con incomodidad y cierta vergüenza Steve le terminó contando lo que había sucedido el día anterior con el matrimonio de alfas.

-Ese hijo de perra, ¿como se atrevió a pegarte? ¿ Y su esposa está loca o que? Por... ¿Por que tiene llaves de tu departamento? ¿Acaso no conoce el significado de la privacidad?-

-Es su casa Tony... -

¿Y que? No puede estar entrando así!-

Todo el drama que no había hecho Steve el día anterior lo estaba haciendo Tony quien ahora parecía estar perdiendo los papeles en medio del callejón.

-Tony, cálmate! Sabes que ellos están en todo su derecho... so..solo necesitaba contártelo porque sentía que de otra forma explotaria!... No puedo hacer nada para cambiar mi situación... -

Steve le había dado vueltas toda la noche al tema, no quería que Tony se metiera en problemas pero sentía la necesidad de decirle... al final se había dado cuenta que la idea de decirle la verdad le había traído más paz que la idea de ocultársela así que la decisión había sido tomada y finalmente había podido dormir.

Claro que no había contado con el arranque de ansiedad que le causaría escuchar el timbre de la puerta y al abrirla un muy sonriente Tony le había saludado.

Salir corriendo tampoco había sido parte del plan, mucho menos salir corriendo sin su abrigo ni su gafete pero no lo había pensado mucho, así que ahí estaba ahora, intentando calmar al alfa quien parecía estar a punto de tener una crisis de histeria.

-¿QUE? No, ellos no están en derecho de nada Steve!! Tienes un contrato con ellos es verdad pero eso es todo. Tú estás cumpliendo tu parte, no eres de su propiedad... pero que pendejos!! -