Niñera de 5 Seconds Of Summer

029

—Te quiero.

Sábado, 6AM.

Estar un sábado despierta a esta hora, debería llevar una multa consigo. Pero, hoy era mi cita con George. Anoche, fue confirmado con su mensaje que era una cita, y desde aquel momento mis nervios solo fueron en aumento.

No voy a negar que la manera en qué sucedió todo fue...peculiar.

—Dame mi teléfono Luke—amenacé con la escoba en la mano.

—¿Qué me harás con eso?

—Sé cómo usarla.

—Entonces barre...

Sonreí y le pegué en la mano con el cepillo.

—¡Louise!

—¡Mi teléfono!

Me agaché soltando la escoba mientras los chicos entraban a la cocina.

—Maldita rubia oxigenada, casi rompes el teléfono.

—¡Quiero comer!—gritó Calum.

—Espera un minuto—susurré leyendo el mensaje.

"Sábado, 7AM. Usa algo cómodo para la cita. Te quiere, George."

Mis mejillas iban a explotar. Realmente, iba a ser una cita.

—¿Quién es?

—Nadie.

Luke se rió negando.

—La cena está en el horno Kiwi, pongan la mesa.

—¿Quién era el del mensaje?—preguntó Michael esta vez.

—Nadie.

—Claro, por eso estás bordo y sonríes como estúpida.

—No me hagas hablar Hemmings.

Luke bajó la cabeza y sonreí triunfante.

—¿Qué comeremos?

—Lasaña.

—Oh Dios—sonrió Calum y se agachó frente a la cocina mirando el interior del horno—, oh lasaña, cásate conmigo. Sé mi esposa, vivamos felices y juntos por siempre.

—Eso es asqueroso Kiwi—negué mirándolo mientras los otros reían—. Deja a la lasaña tranquila y pon la mesa como te dije.

—¿Por qué yo?

—Porque no ayudas, ahora haz caso.

—Sí niñera.

Solo Luke era quien sabía que saldría con George. Lo dejé a cargo de la casa, las comidas ya estaban hechas solo tenían que calentarlas así que, suponía que no iba a haber problemas. Rogaba que no sucediera nada.

Me terminé de calzar las botas y me mire en el espejo. Unas botas militares marrones, short no muy corto desgastado, remera de tirantes negra y un saco algo largo y suelto por si hacía frío cosa que dudaba pero a estas horas, siempre estaba algo fresco.

Bajé las escaleras y entré a la cocina dando un grito.

—¿Qué mierda haces aquí?

—Tenía hambre, ¿Y tú? ¿A dónde irás?

—Yo...

—¿Sí?

—Salgo.

—¿A esta hora?