VII

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La mañana del jueves, Yugyeom se sentía apagado. Venía cargando con una bolsa pesada de responsabilidades sobre su espalda: entre los exámenes, los trabajos extra y todo este asunto de Jaebum tenía el estrés a tope. Su cabeza latía y dolía con el mínimo movimiento que hiciera; era como si los dos hemisferios de su cerebro se hubieran puesto de acuerdo para joderlo. Cuando la última clase del día terminó, trató de no aturdirse con el estrepitoso ruido de la campana.

Por primera vez en todo el día, levantó la cabeza de su pupitre.

Notó que tenía a alguien a su lado. Era Mark.

-Yugy, ¿estás bien? -le preguntó. Se lo notaba preocupado. Yugyeom no podía evitar sentirse extraño cuando le hacían esa pregunta. ¿Debería decir la verdad o mentir? ¿De qué le serviría que él lo supiera?

-Me duele un poco la cabeza.

Mientras ambos charlaban, los demás seguían guardando sus cosas en sus mochilas para eventualmente levantarse e irse del salón, hasta que pronto solo fueron ellos dos. Yugyeom no tenía las fuerzas suficientes para comenzar a moverse.

-¿Un poco? Estuviste toda la clase durmiendo -se ajustó más la mochila sobre la espalda, como si quisiera evitar que alguien pasase y se la robase. Yugyeom soltó una risa combinada con suspiro.

-¿Me estuviste observando? -preguntó, jugando, pero Mark no cambió jamás su expresión.

-Bueno, sí. Me preocupas, es obvio.

-¿Me dejarías hablar con mi hermano?

Se sobresaltó al escuchar la voz de un tercero en la habitación. Hizo el esfuerzo de elevar la cabeza, para ver que Jaebum estaba detrás de Mark, con las manos escondidas en los bolsillos de su pantalón. Era la primera vez que Jaebum visitaba su clase, lo que se le hacía todavía más raro que estuviera aquí; Mark lo miró en busca de alguna aprobación para irse, pero al no recibir respuesta, simplemente se dio la vuelta y, ignorando a Jaebum, pasó a su lado y salió del salón. Jaebum quedó refunfuñando detrás de él.

-¿Qué pasa? -inquirió, sin rodeos. Se sentía demasiado mal como para preocuparse.

-No podré acompañarte a casa hoy. ¿Te molesta ir con Jinyoung?

Sintió cosquillas en su estómago con solo escuchar su nombre. ¿Jaebum sabría de la cantidad de veces que Jinyoung lo había acompañado a casa hasta ahora?

-No, para nada.

-Bien. Te está esperando en la entrada, así que apúrate.

Ese fue el fin de la conversación, un brusco y frío "apúrate". Lo escupió como si fuese veneno, y luego abandonó la habitación sin el menor signo de arrepentimiento. Yugyeom sintió que su dolor de cabeza empeoraba. Decidió empezar a moverse, así que guardó desprolijamente sus útiles en su mochila y comenzó a caminar hacia la salida, donde Jinyoung lo estaría esperando para irse. No se preguntó qué tendría que hacer Jaebum, cual fuera su excusa para no acompañarlo no le importaba.

Los pasillos estaban casi vacíos, excepto por el personal de limpieza y unos pocos alumnos que se dirigían a sus actividades extracurriculares o todavía se encontraban vaciando sus pupitres en sus clases. La gran mayoría eran aquellos estudiantes que tenían detención luego de que la jornada de clases finalizara.

Llegando al final del pasillo, lo vio. Jinyoung lo esperaba a través de la puerta de vidrio, con las manos adentro de los bolsillos y la mochila colgada firmemente de ambos hombros. Tragó saliva mientras se acercaba. Todavía no era capaz de comprender todas las emociones que florecían en su interior al verlo u oírlo, y tampoco tenía a nadie a quien preguntarle al respecto. No quería que ninguno de sus amigos se enterara de que le gustaba Jinyoung... el solo pensarlo se le hacía extraño.

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⏰ Última actualización: Apr 02, 2020 ⏰

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Heterocromía [Jingyeom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora