—Y uno de los gran esperados días ha llegado para la familia presidencial, pues el día de hoy se vio entrando a la casa blanca a muchos invitados además de que la seguridad fue doblada, pero algo en particular está sucediendo, pues todos los invitados están llegando vestidos algunos de color azul otros de rosa, así es, hoy es el baby shower de...— Apague la ruidosa televisión y observe en la mesa la última cena que había pedido y la manzana que habían cortado de mi árbol.
Mañana supuestamente iba a ser mi ejecución, pero no iba a dejar que esos desgraciados pusieran un dedo sobre mí.
Me levante de la cama, hoy como era mi última noche digamos que tenía ciertos privilegios como estar en una celda yo solo con una pequeña televisión plasma, y la última comida que yo eligiera.
La verdad es que no me arrepentía de nada, de lo único que me podía arrepentir en este momento era de no poder dejar a más chicos con el genF o chicos nueva generación como todos empezaron a llamarlos.
Probé el plato de sopa de letras y no tenía el mismo sabor que cuando él me lo cocinaba, carecía de amor, carecía de muchas cosas.
Con cuchara en mano, mis lágrimas comenzaron a rodar y los recuerdos me llevaron a esa época, en donde lo tenía todo.
En donde era feliz, en donde no era alguien cegado por la venganza ni la esperanza de algo que hace mucho perdí.
Cerré mis ojos y mis recuerdos me llevaron a esa tarde en el café "Lebrant" en esa mesa, donde me encontraba con mis apuntes de las clases que tenia de dar en mis prácticas, y de la risa del chico de a lado, jugando con un perro blanco, tan blanco como la nieve amontonada en las aceras.
Mis recuerdos me llevaban a esa primera sonrisa que me dedico cuando nuestras miradas se cruzaron.
Después de tener en coincidencia algunos días en ese café, me armé de valor y pedí su nombre.
Mis labios cosquillearon cuando lo pronuncie por primera vez.
Alusa.
Hasta ahora, mis labios cosquillean y mi corazón late a mil por hora, el solo recordar que salimos, nos besamos, comenzamos a vivir juntos y a pesar de que queríamos adoptar, en esta pequeña ciudad aún no era bien visto el matrimonio igualitario ni mucho menos la adopción.
Teníamos todo.
Lo teníamos todo...
Una linda y grande casa, un trabajo estable y con buenos ingresos, éramos muy sanos.
¿Por qué no podíamos?
Meses después llego una oportunidad.
Una chica del servicio hablo conmigo, me dijo que necesitaba dinero para su madre enferma, que ella estaba dispuesta a alquilar su vientre para nosotros, me pareció una grandiosa idea, la verdad se iba a saber de puertas para adentro, le di el dinero y semanas después ya estábamos esperando a nuestro hijo.
Pero esa perra loca se obsesiono, comenzó a pedir cosas como que, porque estaba embarazada, necesitaba más atenciones, necesitaba comodidades y luego, tratar de seducirme, porque según el niño necesitaba amor, solo basto un rechazo, solo esa decisión fue la que cambio absolutamente todo.
Esa noche mientras me bañaba y Alusa tomaba una siesta, se metió a la habitación y apuñalo a lo más preciado que tenia en la vida, salí del baño en cuando escuche el primer grito de Alusa, solo para ver como la perra de Marly sacaba el cuchillo del vientre de Alusa, mientras le gritaba, "Aquí yo gano, porque yo llevo a su hijo, tú maldito gay asqueroso nunca podrías haberle dado hijos"
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Hacker I & II +21
RomanceDamen es un chico de 17 años, en su instituto no tiene muchos amigos, aunque es sumamente popular ya que según las chicas del instituto es el más guapo, solo que hay dos problemas que ellos no saben y el los ve como parte de su vida que no puede con...
