II| Únicas y mágicas

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MARATÓN 5/7

DAMEN

Abrí mis ojos cuando escuché la risa de Owen, estábamos en la sala, el día estaba lluvioso y mi niño sonreía mientras miraba su celular.

—Esa chica te trae muy loco Owen— volví a cerrar mis ojos y me recosté mejor en el sofá.

—¿Qué te puedo decir papá? Solo con verla sonreír me enamora— sonreí, porque sus palabras eran tan sinceras.

—Si ya es tu novia, puedes traerla a comer a casa el fin de semana— abrí uno de mis ojos y observé como se sonrojaba.

—Aun no es mi novia, pero pronto lo será, pero la traeré porque es mi amiga y compañera— sonreí y antes de volver a hablar, entro Hans cargando en su hombro a un Hadem recién cambiado.

—Venía saliendo de la habitación y vomito, tuve que volverlo a cambiar— me levante del sofá y estire mis manos para tomar a Hadem.

Mi pequeño de ya un mes.

Eran tan hermoso, con sus largas pestañas, su cabellera negra y sus ojos ahora notables y particulares.

El ojo izquierdo de un hermoso y profundo negro, mientras que el derecho de un azul pálido, pero impresionante.

Hablamos de banalidades por un tiempo hasta que fue la hora de la comida, vimos una película y mientras Hans se fue con Hadem a la habitación, yo realice una prueba más en el sistema de seguridad que había creado Owen.

No pude acceder.

Por impresionante que pareciera, no pude.

Tal vez porque no le tome más horas intentarlo. Pero Thomas, durante toda esa noche, solo pudo ingresar un gusano, que más tarde había sido eliminado.

A Thomas le gusto el sistema, particularmente era para almacenar archivos sin que se mezclaran con la web, digamos que era como una caja fuerte, pero de archivos, fotografías, videos, etc. De una computadora.

Mientras hablaba con Thomas, me propuso algo particularmente bien para ambos... incluso para Owen.

—Creemos una empresa— dijo en la videollamada, despegue mi vista de mi tecleado y lo mire mientras el lanzaba una pelotita de goma a la pared.

—¿Una empresa? —pregunté.

—Sí, sé que tú tienes ya varias, pero están más asociadas con el rubro de la salud o educativo con tu nueva escuela e internado, pero yo hablo de esto, le diré a Owen que le compraré su sistema de seguridad, pero solo si se hace socio, le daré tres millones, creemos una empresa en la que vendamos los mejores sistemas de seguridad, en la que se realicen investigaciones de sabotaje o cosas así, en las que se creen aplicaciones e incluso videojuegos, nosotros podemos comenzar a trabajar desde casa, admitámoslo, somos geniales en esto, sé que podemos, tú ahora tienes un bebé, Owen cada vez aprende más pero quiere seguir con sus estudios...— dejo el resto al aire y mientras lo pensaba di un giro en la silla.

—Déjame hablarlo con Owen esta tarde, por mi estaría bien, pero Owen también tiene derecho a elegir—

—Solo plantéaselo, no es como si ya estuviéramos eligiendo el nombre, que creo que DOT sería uno genial— reí y después de dejarle en claro que iba a hablar con Owen, terminamos con la llamada.

Esa misma noche se lo plantee a Owen, la idea no le pareció mala, por lo que semanas más tarde estábamos ocupador durante las tardes con lo de la nueva empresa.

Cada semana que pasaba, mi bebé se iba haciendo más grande, las fotografías de Hadem no faltaron en el mural y su padre siempre lo tenía a sus pies.

Hacker I & II +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora