Nos vemos, Beale [Bechloe]

No puedes fiarte de un chico llamado William

Dos meses más tarde, Chloe y Beca estaban en su mejor momento. Combinaban sus horarios para coincidir al menos dos veces al día entre semana y el domingo era su día para desconectar y estar con la otra. 

Como todas las parejas, Beca y Chloe habían tenido discusiones. Algunas más graves que otras, pero ambas sabían que todo acabaría bien. Por eso no tenían miedo de pequeñas discusiones, porque sabían que su relación solo se fortalecería y su amor por la otra no desaparecería. Su promesa de nunca ir a dormir enfadadas y sin haberse dicho "te quiero" también ayudaba a saber que todo estaría bien.

Durante esos dos meses, Republic Records había hecho una oferta para tener a Emily entre sus artistas. Oferta que (obviamente) aceptaron, solo poniendo tres condiciones. La primera condición era que querían tener libertad creativa y sin plazos fijos ya que Emily escribía cada una de sus canciones y necesitaba tiempo; la segunda era que querían quedarse en su local en vez de trasladarse a la sede principal ya que lo acababan de conseguir y no querían tirar el dinero y la tercera condición era que Beca siguiese siendo la productora de Emily. Si iba una, iba la otra. Republic Records aceptó las tres condiciones y Emily no tardó en hacerlo público en instagram.

@emilyjunk Solo una foto de dos chicas que se han despertado teniendo un contrato con @republicrecords. Gracias por hacerlo posible @becamitchell. Te quiero jefa

@becamitchell Yo solo me siento en una silla y aprieto botones... eres tu quien ha conseguido esto. Yo también te quiero, heredera.

@cbeale No podría sentirme más orgullosa. Os lo merecéis más que nadie.

Por su parte, Chloe seguía trabajando en la misma clínica, pero había conseguido contratos como veterinaria privada con famosos como Chris Evans o Ariana Grande. Además, había redescubierto su pasión por la fotografía y algunos vecinos la habían contratado para sesiones de fotos pese a que solo fuese un hobby.

Emily había empezado a salir con William, el sobrino del señor y la señora Grant que vivía en el centro de la ciudad. Se conocieron por Navidad, cuando Will fue a visitar a sus abuelos un día que Emily estaba hablando con la señora Grant de sus planes para esos días y ella se ofreció a que su nieto la llevase al aeropuerto y la fuese a buscar cuando la heredera volviese. Aunque la heredera intentó negarse para que William no se sintiese obligado, este aceptó con gusto. Durante los trayectos al aeropuerto su fueron conociendo y Em descubrió que William no sabía que ella era famosa ya que la única música que él escuchaba era anterior al año 2000 y rap, cosa que le gustó a la heredera porque cuando la gente sabe que eres famoso, solo quieren estar contigo por ese motivo, pero a Will le daba igual.

Después de mucha intimidación por parte de las aca-madres y alguna que otra broma sobre que no puedes fiarte de un chico llamado William en L.A. porque seguro que es un asesino que en realidad se llama Joe, el chico se ganó la aprobación de Chloe y Beca, aunque estaba amenazado con que si le hacía daño, en una hora se habrían deshecho de su cadáver (dos horas si había mucha sangre) .

Lo importante era que las chicas, pese a los malos días o las discusiones, eran felices y sabían que eso iba a durar mucho tiempo.