Página seís

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30 de marzo del 2019.

“El día que lo conocí fue en una mañana de diciembre, justo el día de noche buena. Había abierto mis regalos y estaba como un pequeño terremoto con mis patines nuevos. Salí a la calle de la urbanización donde vivimos y no dejaba de dar vueltas de una lado al otro en la calle ciega.

Luego de varios raspones y caídas, me senté en la acera frente a mi casa con lágrimas acumuladas en mis ojos pero sin derramar. No quería hacerlo, si lo hacía, lo más seguro es que mis padres me quitarán los patines y yo estuve un año entero delirando por ellos, no me iba a rendir en ese momento.

Estuve perdida en mis pensamientos hasta que sentí la presencia de alguien frente a mi. Nada más y nada menos que el hijo de los vecinos del frente.

En ese entonces era bajito, algo rellenito, con las mejillas rosadas y esos ojos verdes que me cautivaron por completo.

Me volví adicta a su persona con el tiempo, quería pasar cada momento con él, hacíamos locuras, teníamos aventuras en nuestros jardines, compartíamos melodías y nos pasábamos las tardes aburridas jugando con la consola.

Él lo fue todo para mí, fue una serendipia el día que lo conocí, pero me rompió el corazón cuando se fue sin despedirse.”

Canción del capítulo:
Intro: Serendipity - Jimin. (Tremenda canción, la amo y amo al que la canta 💜).

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† Dato curioso †

“Dormir con la televisión encendida, puede causar depresión.”

Nuestra estrella perdida | EN EDICIÓN | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora