Nuestra estrella perdida | EN EDICIÓN | ©

Página siete

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04 de abril del 2019.

“Mi vida es algo monótona, no tenía amigos en el instituto, ni tampoco por casa, paso prácticamente todas mis tardes encerrada en mi habitación, escuchando música con mis audífonos con el volumen a todo dar, escribiendo historias de ficción o leyendo cualquier cosa que encuentre en internet.

Mis padres se preocupan muchas veces por mi falta de socialización pero, ¿Qué puedo decir? No se me da nada bien, me trabo al hablar, mis cara se enciende y quedo roja como una cereza (los tomates don muy cliché), no me siento cómoda hablando con desconocidos. Temo equivocarme, decir algo que no agrade lo suficiente, verme ridícula o mal.

Los adolescentes pueden llegar a ser muy crueles.

Pero conseguí que deje de importarme, tengo suficiente conmigo misma, la música es como una terapia para mí, los libros son portales a mundos inexplorado que me hacen sentir todo lo que no puedo experimentar en mi realidad, mi madre es más mi amiga que mi madre, mientras mi padre trabaja duramente todos los días para conseguir el pan de cada día, junto a mi abuela (que se la pasa más encerrada en su cuarto) y mis dos perritas.

Si, estoy bien así, no necesito más.

Aunque pueda que al llegar la medianoche tenga crisis existenciales que me haga sentir tan sola y poco querida. Solo necesitaba desahogarme y para eso te tengo a ti, tu nunca me juzgarias.”

Canción del capítulo:
Lonely - Noah Cyrus.

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† Dato curioso †

“La ESTIGMATOFILIA es la atracción por los tatuajes.”