Tú eras la sombra provocada por mi luz,
¿nos sentiste?
Otra estrella,
tú te esfumasLas gotas de agua insípidas resbalaban de los tejados caseros hasta los charcos formados en el suelo, los cuales se desbordan rápidamente entre más aumenta la llovizna. El tiempo atmosférico de la isla llevaba unos días de experimentar la fuerza fría de las tormentas y los fuertes aguaceros que interrumpían las actividades de todos; desde la mañana plena donde el sol comenzara a brillar, hasta la noche pura donde apenas grillos se escuchaban en el césped.
Anne descansaba su cuerpo encima de la madera clara de su habitación, mientras prestaba toda la atención al paisaje de árboles empapados por la lluvia a través de su ventana, mantenía su barbilla posada en el marco del vidrio y los dedos juntos, en un intento de albergar el poco calor que lograba crear su piel. Una manta café terracota, vieja pero resistente, la cubría de hombro a hombro, y con grandes calcetines celestes encerraba sus helados pies; al observar aquellos calcetines recordó que le pertenecían a Gilbert Blythe, aquel muchacho lindo e inteligente, pero sobre todo molesto, por el que llevaba experimentando sentimientos hace tanto tiempo.
Enseguida un recuerdo atropelló su cabeza, sintiendo los nervios a flor de piel como si estuviera viviendo esa noche otra vez; el mismo calor, la misma emoción y los mismos errores. Con las manos posadas en la mejilla del muchacho, acariciando el calor que emanaba su tez, y la otra mano en su delgado cuello. Gilbert, subía sus dedos por los brazos de la pelirroja, acariciándola y dándole vueltas a su estomago internamente; permanecían inmersos en el sabor de sus labios, el sonido de sus respiraciones y la textura de sus cuerpos. Roces pequeños despertaban grandes olas de emoción y electricidad dentro del cuerpo de Anne. Estaba confundida, no sabía si hacer aquello era correcto, solo estaba segura de que no quería estar en otro lugar ni con otra persona, pensaba poco, a penas le quedaban pensamientos, porque parecía que el tacto del castaño acaparaba toda su atención.
—Te quiero—pronunció finalmente el chico, observándola a los ojos y acariciando sus comisuras. Ella sonríe involuntariamente al escucharlo y con suavidad, quita un cabello de su frente.
—¿Está bien lo que hacemos?— pregunta casi en un susurro, desviando su mirada.
—Siendo sincero, no lo sé—
—Estoy segura de que Marilla me mataría si supiera que estoy aquí contigo, besándote. O que se armaría un gran escándalo por todo el pueblo; no sé por qué tendría que sentirme culpable, pero sé que debería. —
CZYTASZ
~Las Flores Del Invierno~ Shirbert
Fanfiction🥀 La estación más difícil del año corre hacia nosotros impetuosa. Nos obliga a preguntar ¿ qué depara el ambiente para nuestros secretos, qué tan profundo puede afectarnos? Hay esperanza de levantar las escarchadas pestañas, y caminar entre nieve...