One-shots- La Lista del gato negro.

Capítulo 5: Operación Almuerzo

Todos notaron el mal humor de Lila, luego que regresara del día de su suspensión, y nadie deseaba acercase a ella, incluso algunos de los otros cursos eran reacios a aproximarse a la chica que se le pasaba "contando sobre sus hazañas".

Y durante toda la mañana, Lila estuvo rechinando los dientes, siempre en dirección hacia Marinette, a la que culpaba de todo lo que le sucedía. Por lo que decidió no quitarle los ojos de encima durante las clases, y los recesos, pero para su ira, la azabache estaba en su propio mundo disfrutando hablar con sus amigos. Y para colmo, Adrien no se apartaba de su lado, pero de vez en cuando, el modelo le dirigía una mirada de advertencia hacia Rossi, la que no podía estar más furiosa por su situación.

Y ahogándose en la envidia, llegó Lila al comedor durante la hora de almuerzo, totalmente sola, mientras veía cómo la joven Dupain-Cheng se acomodaba con sus amigas, charlando no sabe qué, y tampoco que le importara.

-¡Auch! Me he lastimado mi muñeca, ¿Podría alguien ayudarme? –Rossi se dirigió con voz lastimosa a sus compañeros, pero estos sólo le vieron con desconfianza.

-¡Mejor no se acerquen! –la respuesta de Alya fue sorpresa para todos, en especial para Marinette, debido al tono de reproche que usó-, no vaya ser que los culpe de "algo" que le pase, y recuerden, que Marinette no ha estado cerca de Rossi en ningún momento.

-¿Cómo puedes pensar así Alya? Creí que éramos amigas –Lila replicó escandalosa, pero la morena le hizo un gesto de desprecio, y volvió a su comida con sus amigas, mientras que el grupo de chicos hizo lo mismo.

Por lo que furiosa, Rossi tuvo que terminar de llenar su bandeja y sentarse sola, ya que varios alumnos guardaban distancia de ella, como si apestara.

-Cuando pruebe que me has hecho estas tretas, Dupain-Cheng, voy a... ¡GAAHHH! ¡Esto está salado! –el grito de asco de parte de Lila, molestó a los estudiantes, pero en cuanto la chica tomó de su jugo para pasar el exceso de sal, aulló más fuerte- ¡QUEMA! ¡QUEMA MI LENGUA! –aulló la chica, sintiendo como si escupiera fuego por la boca, y llorando por el insoportable ardor.

Todos vieron confundidos como Rossi corrió afuera del comedor, gritando por agua, para luego seguir almorzando, ya que se estaban cansando de la seguidilla de "mala suerte" de la chica.

Luego de un rato, Lila regresó roja junto al director, el que también se veía cansado por estos sucesos más recurrentes de lo normal.

-Estudiantes, la señorita Rossi "asegura" que alguien trató de envenenar su comida, ¿Alguien vio algo sospechoso? –los alumnos negaron, pero uno de uno de los cursos superiores levantó la mano.

-Ella dijo que tenía lastimada la muñeca y pidió ayuda, pero nadie quiso dárselo porque temían que los culpara de algo más adelante, o al menos dijo la bloguera del Ladyblog.

-¿Es eso cierto? –preguntó el director a Alya, y ella solo asintió desinteresada-, ¿En qué se basa en decir eso, señorita Cesaire?

-Lila se la ha pasado diciendo que Marinette la ha estado saboteando en estos accidentes que ha tenido, especialmente en la clase de química –contestó la morena.

-Señorita Rossi, sino mal recuerdo, usted confesó tener una enfermedad que le hace decir cosas falsas, y que eso fue la causa de la expulsión de la señorita Dupain-Cheng cuando la acusó injustamente de robo y haberla empujado de las escaleras –todos los estudiantes soltaron una exclamación-, ¿No será este alguno de sus ataques?

-¡Claro que no! No sé cómo lo hace, pero Marinette es la culpable de "envenenarme la comida" –repuso firme Lila, pero esta vez fue Alix la que tomó la palabra.

-¿Cómo es posible que Marinette te envenenara la comida, si nuestro grupo fue de los primeros en llegar, y tú fuiste la última en servirte? –Lila rechinó los dientes, y Max fue el que continuó.

-En efecto, así es, nadie se deseó acercar a ti mientras te servías tu almuerzo, y nadie de los presentes compartió mesa contigo por temor a tus "bombas"

-¡UGH! ¿Cómo se atreven? –furiosa, Lila caminó a su asiento y tomó su bolso dispuesta a marcharse, pero para asombro de todos, una botella de ají picante y un salero salieron disparados de los bolsillos, haciéndose trizas en el suelo.

-Señorita Rossi –el director le habló duramente-, ¿Se puede saber porque estaban esos condimentos en su mochila?

-Yo, yo... -Lila estaba pálida, mientras que en el comedor se escuchaban los murmullos de "sólo hizo esto para llamar la atención", "qué bueno que no nos sentamos con ella", "de seguro quería volver a incriminar a Marinette", "esa está loca", "es una mentirosa"- ¡Esto no es lo que parece!

-Lila Rossi, nadie se ha acercado a usted, y es la única que tuvo acceso a su propio alimento, llegó a mi oficina vociferando que Marinette le había saboteado la comida, pero la evidencia está en su bolso, ¿Qué tiene que decir al respecto? –inquirió el director, ya perdiendo la paciencia.

-Yo, ¡LO LAMENTO! Mi enfermedad, ya sabe... -Lila bajo cabeza totalmente furiosa y rechinando los dientes-, me hace decir cosas que no son ciertas...

-¿Significa que eres una mentirosa, y que Marinette tuvo la razón todo el tiempo? ¿Si esa enfermedad es tan complicada, entonces porque no lo dijiste desde un principio para no sufrir de tus engaños, especialmente Marinette? –remató por preguntar Alix, y todos miraron con reproche a Rossi.

-Lila Rossi, tomé sus cosas y regrese a su casa, es obvio que no está en condiciones para continuar esta jornada escolar, hablaré con sus padres más tarde –declaró el director, y Lila tuvo que dejar a rastras el comedor bajo la mirada de casi toda la escuela, luego de haber "confesado" ser una mentirosa.

-¡Pero qué buena humillación! –Plagg se jactaba de su victoria, escondido en el techo del colegio, luego de salar la comida y poner esas gotas de ají extra picante en el jugo de la chica, mientras nadie lo veía por estar atentos a las palabrerías de Lila. Después, el kwami aprovechó que la mentirosa dejase atrás su bolso, para sobreponer los dos aderezos y hacerla parecer culpable de su propio "sabotaje"-, ¿Ahora sabrá lo que sintió Marinette con las respuestas de la prueba en su bolso? ¡Ji,ji,ji! Y ya todos saben que eres una mentirosa, prepárate, que aún te quedan cuatro castigos más, ¡MUA JA JA! –rió malicioso el gatito negro, tachando otro castigo de su lista.

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-Ese ha sido un buen karma por lo sucedido en "Ladybug"-Plagg relee el cap, mientras que yo no suelto el juego de Horizon Zero Dawn - ¡YA DEJA DE ESE DICHOSO JUEGO Y PONTE A DIBUJAR!

-¡AUCH! –ese gato me dio un buen zape y hace que un atronador derrote a mi personaje-. Plagg, ¿Tienes idea de lo que acabas de hacer? –le pregunto seria, mientras dejo el control en la mesa.

-¿Te saqué de ese vicioso jueguito? –pregunta el kwami, pero Chimuelo al ver mi aura, sale volando por la ventana, dejando atrás al gato negro.

-ESTUVE MEDIA HORA PASANDO LOS TERRENOS DE CAZERIA, ¡Y CUANDO POR FIN! ESTOY A PUNTO DE PASAR ESTA BENDITA PRUEBA, ME HACES PERDER LA CONCENTRACIÓN Y AHORA TENGO QUE EMPEZAR TODO DE NUEVO... -le respondo con una voz de ultratumba, y a Plagg se le sale el alma.

Tenemos problemas técnicos,

Agradecemos su comprensión.

-¡YEAHHH! Al fin pude pasar –celebro mi victoria, mientras que Chimuelo trata de hacer reaccionar a un noqueado Plagg-, y el próximo cap, ¡Operación Chaqueta!

Nos vemos!!