One-shots- La Lista del gato negro.

Capítulo 9: Operación Acosadora.

En la hora de clases de esgrima, Kagami le ganaba por quinta vez a Adrien, lo cual comenzaba a molestarle. Así que en los casilleros, durante el descanso, la japonesa encaró al modelo por su pésimo rendimiento.

-¿Algo que debas decir en tu defensa por tu falta de motivación el día de hoy? –inquirió Kagami, y Adrien sólo desvío la mirada antes de contestarle.

-Lo siento mucho, he tenido la mente en otra cosa últimamente –respondió sin ganas el rubio.

-¿Es por lo sucedido con Marinette? –preguntó sin rodeos la esgrimista, y Adrien asintió apenado-, ¿Todavía no regresa a clases?

-Me temo que no, sus padres están furiosos porque Lila consiguió seguir en el colegio debido a los contactos de su madre, y todo porque ella aún cree en la "inocencia" de su hija. Y aunque Lila ahora sólo estudia en casa, es posible que ha Marinette la cambien de colegio para protegerla de ella –contestó deprimido el joven.

-Adrien, quisiera hacerte una pregunta, y quiero que me contestes con la verdad –la voz severa de Kagami sobresaltó al modelo-, si tuviera que volver a Japón, ¿Cómo te sentirías? –Adrien parpadeó un par de veces, y luego contestó apenado.

-En verdad, me sentiría muy triste, eres una amiga muy especial, Kagami –contestó sincero el modelo, pero a pesar de sentirse conmovida, la japonesa no relajó su semblante.

-¿Y si los padres de Marinette deciden que ella deba ir a vivir con sus parientes en China? –el rostro de Adrien se desfiguró, y brincó de su asiento.

-¡ESO NO! –exclamó angustiado, y luego de tardar un par de segundos en reaccionar, volvió a sentarse sintiéndose culpable -, Kagami, yo no quería...

-Está bien, para mí siempre fue obvio quién ha sido la chica que más ha ocupado tu corazón desde que te conocí –la esgrimista no le miraba, pero Adrien podía deducir su estado de ánimo con sólo escuchar su voz y el largo suspiro que soltó-, nos llevamos bien, pero es de Marinette de la que siempre hablas con extremo cariño, y luego de ver tu reacción en el video del Ladyblog, a nadie le queda dudas que ella es muy preciada para ti – Kagami se puso de pie, erguida y orgullosa-, hace mucho tiempo aprendí a ser buena perdedora, así que te lo advierto, Agreste, si desaprovechas esta oportunidad o le haces daño a Marinette...

-Eso nunca, y no tienes que decir más Kagami, sólo me preocupa, ¿Seguiremos siendo amigos? –la japonesa asintió con una sonrisa que alivió al rubio.

-Volveré a practicar un poco, no tardes, y espero más desempeño de tu parte –declaró la chica, para dejarlo solo en los casilleros.

Adrien suspiró tomándose su rostro con sus manos, dándose cuenta de lo mucho que le afectaría si Marinette saliera de su vida, y el sólo imaginar ese panorama lo llenaba de horror.

-¡Oh dios! Creo que me gusta Marinette... -comentó en voz alta el modelo, pero un chillido furioso cercano a él le hizo voltear, y para su desgracia, Lila estaba parada apenas un metro de él con el rostro desfigurado por la rabia.

-¿Qué acabas de decir? –preguntó la chica rechinando los dientes, ya que no esperaba que su escabullida de su casa para ver al modelo y "convencerlo" de interceder por ella para volver al colegio, resultara en semejante espectáculo con él aclamando su amor por Marinette -¡Repítelo! ¡Repite esa estupidez! –Lila caminó hacia Adrien, empujándolo contra los casilleros usando el florete del muchacho para arrinconarlo- ¡Esa maldita es una mentirosa! ¡Por poco hace que me expulsen! –a sus palabras, Adrien pasó de la sorpresa a la furia, y sujetó con fuerza la hoja del arma, llegando a doblarla y asustando a Lila en el proceso.

-Aquí, la única loca mentirosa eres tú, al principio pensé que sólo mentías porque querías amigos, pero ahora sé que eres una villana con o sin el disfraz, ¡Te merecías todos esos castigos! –declaró el rubio, y Lila le miró extrañada a sus palabras.