𝙇𝙤𝙫𝙞𝙣𝙜 𝙝𝙞𝙢; 𝙟𝙤𝙡𝙞𝙫𝙞𝙖

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙘𝙪𝙖𝙩𝙧𝙤.

𝙊𝙡𝙞𝙫𝙞𝙖 𝙋𝙊𝙑'𝙨.

Mi sonrisa se borró al ver a la pelinegra junto a Joshua, no entendía porque ella no me agradaba si no me había tomado el tiempo para conocerla, solo la estaba juzgando sin conocer, y eso no estaba bien, pero al mismo tiempo tenía la sensación de que ella me odiaba, no entendía como podía ser eso posible ya que nos conocimos hace unas horas y apenas crucé palabra con ella.

La pareja se sentó en el sofá de la sala principal, ella no dejaba de mirarme mal, lo que me incomodó así que decidí que era momento de volver a casa, ademas estaba anocheciendo por lo que mi madre pronto me pediría que vuelva.

—Chicos, me encantó pasar la tarde con ustedes, pero tengo que volver a casa.—dije tratando de salir de ahí ya que me sentía cada vez más incomoda. Sam se paró con la intención de volver conmigo pero la detuve.—Recuerdo bien el camino, no hace falta que vayas conmigo.—le dije con una sonrisa amigable.

—¿Estas segura? No me molestaría volver contigo.—dijo ella, volví a negar y me despedí de todos. Sofia y yo rápidamente nos hicimos amigas, Matt era muy agradable y me cayó bien, él me acompañó a la puerta y me despedí de él ahí.

Una vez que salí del edificio crucé la calle y doble para tomar el camino por el que vine, cuando estaba llegando al parque me di cuenta que dejé mi teléfono en la casa de Sofia, cuando estaba volviendo a la casa de la morena me choque con Joshua.

—Estaba esperando encontrarte, tengo tu teléfono.—dijo el de rulos con una sonrisa. 

—Gracias, Joshy, estaba volviendo a buscarlo, me di cuenta que no lo tenía cuando estaba llegando al parque.

—¿Joshy?.—preguntó él confundido.

—Tu me dices Liv, yo te digo Joshy.—explique como si fuera lo más obvio del mundo.

—Nunca me dijeron así.—soltó una pequeña risa que me hizo sentir como si se estuviera burlando de mi, ¿lo estaba haciendo?.—¿Por qué vas por el parque? Ese camino es más largo.

—Bueno, pues es el único camino que conozco hasta ahora.—le dije.

—Vamos te mostraré el camino más corto.—dijo él.

—¿Pero no tienes que volver con Dixie?.—pregunté y señalé por donde él había venido.

—No hace falta, ella vive en ese edificio y puede volver a su departamento sola.—dijo.

—¿Si sabes lo que le pasó a caperucita roja cuando tomó el camino corto?.—pegunté haciendo referencia al cuento.

—¿Tienes miedo de que te coma, pequeña Liv?.—su voz sonó mas profunda lo que ocasionó un escalofrió en mi espalda.

—N-no es eso, confío en ti, Joshua.—dije calmándome y le sonreí, él empezó a caminar y yo lo seguí a un lado.

Él sonrió y en silencio seguimos caminando, no era un silencio incomodo, pero quería escucharlo hablar. 

—Nunca te pregunté tu edad.—dijo él de la nada, lo cual me alegro ya que no quería seguir en silencio.

—Tengo diecisiete. ¿Tú?.—fui yo quien habló, él me miró de arriba a abajo y volvió su mirada a mis ojos.

—Tengo diecinueve. No pareces de esa edad.—dijo él.

Genial, era dos años más grande que yo, era obvio que él me veía como una nena pequeña que, a partir de ahora, solo es la amiga de su hermana. No sabía porque me molestaba eso, tampoco porqué me molestaba su novia. Aleje esos pensamientos de mi y trate de responder a sus palabras. 

—Gracias... ¿supongo?.—no sabía bien que responder.

—Por un momento pensé que tenías mi edad.—ojala, pensé.

—¿Estas estudiando algo?.—pregunté para cambiar el tema, no quería seguir hablando de nuestras edades.

—Por ahora no, pero todavía tengo tiempo de hacerlo.

—¿Que te gusta hacer?.

—Me gusta la música, Liv. Tal vez algún día te muestre mis canciones.—dijo él con una sonrisa.—Fue un placer caminar contigo, Olivia.—sin más me dio un beso en la mejilla y entró a su casa.

No me había dado cuenta de que ya habíamos llegado, miré la puerta de la casa de Joshua y con una sonrisa en la cara, entre en la mía.