3. casa

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Mi reflejo en la ventana de aquel auto me parecía ajeno. Al final Jungkook me había traído ropa que según él era mía antes de que todo pasara, me quedaba levemente holgada por lo que supuse había bajado de peso y, además, era de tonos pasteles que me hacían cuestionar la veracidad de mi guardián. Me costaba creer que era una de esas chicas adorables que vestía acorde a las estaciones, pero al menos rescataba lo cómodo de mis zapatos.

- ¿Ya estás lista?

- Sí.

- No será un viaje tan largo... pero puedes dormir.

En el camino nos rodeaba un silencio incomodo, Jungkook recordaba entre susurros todas las recomendaciones de mi médico y yo aún no me acostumbraba a tal dedicación. Digo... hay una hoja larga de cosas, pero a veces el exageraba.

- ¿Me gustaba algún tipo de música en particular?

- Eras algo extraña en ese sentido.

- Por Dios, dime que no escuchaba rock pesado y estrellaba mi cabeza contra la pared.

Lo sospechaba, usar ropa de colores cálidos podría ser una forma perfecta de desviar mis verdaderas intenciones. El soltó una carcajada.

- No. Bueno, nunca me hablaste de eso, escuchabas todo tipo de música... pero preferías colocar los vinilos viejos de tu padre.

- En pocas palabras, ¿una chica vintage?

- Pero no del tipo que lo mostraba mucho. - él hablaba como si frente a sus ojos pasaran miles de recuerdos y yo lo envidié un poco. - en la escuela, aunque eras popular, muy pocos conocían tus verdaderos gustos. Sabias amoldarte a cualquier escenario y fiesta con facilidad.

¿Yo una chica popular? Eso sí que es nuevo. Es decir, no era fea... viéndome por el retrovisor supe que tenía un poco de encanto. Nariz pequeña de botón, ojos medianos y rasgados con doble parpados, pero no sabría decir si superficialmente o por naturaleza, mis labios eran delgados y mis pómulos sobresalían. Tal vez estaba más pálida y ojerosa de lo que pude haber estado en la escuela.

- Si dices que era muy popular... ¿por qué eres el único junto a mí?

El peino su cabello con nerviosismo y siguió manejando con una mano.

- Cuando pasaste a la universidad algunas cosas cambiaron... no todos los chicos del pueblo tenían una visión como la tuya, prefirieron seguir con sus fiestas en la playa.

- ¿Logré entrar a la universidad? - susurre mientras miraba el paisaje lleno de vegetación un poco orgullosa, no recordaba mucho del mundo antes, pero entendía que ese era un gran paso.

Al menos para Jungkook lo era porque alardeó de mi espíritu nerd todo el camino. No sabía si hablaba con un amigo o mi padre... tampoco como las canciones en la radio no podían remover nada en mí. Ni siquiera recordaba las letras, ni de aquella me insistió emocionado que era mi favorita.

Ahora solo era una vaga canción sobre el verano, las olas y la arena. Nada de lo que yo recordaba o conectaba.

La casa quedaba en un vecindario cerca de la costa, era mediana y pintada de un azul celeste con blanco. Tan parecida a las demás de la misma calle.

- Logre rescatar algunas de tus cosas antes de que el gobierno se quedara con ellas... las leyes de la superficie son muy extrañas.

Abrió la puerta emocionado y yo di un paso adentro confundida.

- Creí que me llevarías a mi casa.

- No puedo llevarte ahí, es peligroso, aquí es seguro. - dijo como si fuera algo obvio y dejo sus tenis a un lado.

𝕽𝖆𝖎𝖓 ♛ JJK¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora