19. Han

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— Alce el codo un poco más.

Yo hice lo que me dijo y entrecerrando mis ojos tomé de la cuerda, aplastaba levemente mi mejilla mientras apuntaba directamente al número 10. Respire levemente antes de dejarlo salir y dio en todo el centro, un pequeño conjunto de ovaciones me hizo inclinar divertida a los guardias de aquel jardín.

Sí, no había olvidado como utilizar el arco.

— Tienes buena técnica. — me dijo el instructor, un señor canoso de acento occidental. — será todo por hoy, el rey Jeon quiere que tome el almuerzo a tiempo.

— ¿No podré quedarme otro tiempo más? No seré un estorbo.

— No. Son órdenes.

Miré a mis acompañantes y aunque nunca me veían a los ojos supe que debía dejar mi pequeño entretenimiento.

— Jungkook aún está en la junta... ¿verdad? — era escoltada por cuatro hombres altos como vigas y ninguno tenía intención de responderme. — ¿Podrían por favor responder? No muerdo.

— Su alteza aún está en reunión, nos pidió acompañarla durante el almuerzo.

— Ósea que hoy tampoco va a llegar....

— Lo sentimos señorita Kim. — se inclinaron en el angosto ascensor y yo intenté sonreírles.

— No se disculpen, ustedes también hacen buena compañía, ¿podrían sentarse en la mesa conmigo esta vez?

Se miraron entre ellos como si les pidiera algo imposible.

— No, lo sentimos señorita, son-

— Son órdenes. Lo sé, lo siento por pedirles algo imposible.

Casi corriendo me encerré en la habitación y pensé como habían sido los últimos días. Todos los príncipes, reyes y doncellas de los océanos se habían ido... solo quedábamos nosotros en el hotel. No entendía mucho las razones, solo que Jungkook solo me dejaba salir al jardín a cierta hora y llegaba tan tarde en la noche que dudaba que llegara.

No lo hacía, dure despierta toda una noche y no se apareció.

— Son cosas muy turbias, hay más agentes del gobierno rodeando la zona... por eso te pide que colabores.

Hoseok milagrosamente fue a verme al salón en hora del almuerzo, pues el restaurante y demás áreas comunes estaban prohibidas para mí.

— Lo intento, pero a este punto voy a olvidar como lucía.

— Que exagerada, Han, hay muchas cosas entretenidas... veo que retomaste el arco. Eras buena en las olimpiadas de la escuela. — ladeó su cabeza a un lado, sentado frente a la ventana y los rayos del sol hicieron ver su cabello más naranja. — tengo una propuesta para ti, si no estás muy ocupada.

— ¿Me llevaras con Jungkook?

— Algo mejor.

— No lo creo...

— Pues créelo mocosa, nos vamos en diez minutos y puedes usar cualquier pijama que hayas traído de Busan.

Bajé mi tenedor y casi no pude esconder mi sonrisa emocionada.

Salimos a conocer la ciudad, a petición mía en metro, aunque bajo estrictos parámetros de seguridad. Con un cubre bocas blanco, uno de mis outfits preferidos y sobre todo junto a Hoseok y otros dos hombres que parecían sombras.

— Es la primera vez que te veo con un traje informal. — le dije a Hoseok mientras caminábamos por una calle famosa y los árboles dejaban ver sus flores.

𝕽𝖆𝖎𝖓 ♛ JJK¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora