10. norte

170 26 0
                                    

— ¡La puta madre Jk, que él no es una amenaza! ¡Que sea del norte no significa que tenga un rifle escondido en el culo por el amor a Dios deja de pensar con tus hormonas de macho peludo!

Dojin era otro nivel de "problemática", ella simplemente no cabía en una palabra... cuando nos sentamos en la sala se lanzó contra Jungkook porque este estaba resentido de que Jimin fuera un general del norte. No sabía que significaba eso, pero el chico, de ojos grandes y mofletes rellenos, solo la miraba en silencio como yo.

— ¡Tú eres la única inconsciente que atraviesa toda Corea con un general autómata como rehén! ¡¿Que mierda te dan el ejército para que pienses que traerlo a mi casa es una buena idea?! — Jungkook le respondió rojo de la cólera y la chica, vestida de negro y botas altas solo lo miró con enojo.

Si yo fuera ella estuviera temblando del miedo, pero ella no dio su brazo a torcer.

— ¡Pues no me dan concentrado para peces, principito! ¡Estoy hasta la frente de tener que explicar todo mil veces! ¡Si no recibirás a Jimin me voy a largar de tu puta casa, pero ni creas que dejare a Hanam contigo pequeño cerebro de chorlito!

Cuando la chica se levantó con violencia Jimin salió a la acción tomándola del brazo y sentándola de nuevo a su lado, como si estuviera acostumbrado a sus escenarios. Jimin fue el que se levantó y estuvo frente a Jungkook en segundos.

— Si mi presencia causa tantos inconvenientes puedo buscar posada en otro lugar, deje que la señorita Hwang se quede aquí, trate sus heridas y pase un tiempo agradable con su mejor amiga. Ha esperado demasiado para esto...— debía admitir que su acento era levemente extraño, pero hablaba con fluidez, sus ojos, aunque parecían vacíos tenían una leve preocupación. — nunca fue mi intención incomodarle a usted o a su esposa, lo siento.

Se inclino y yo creí que él era demasiado extraño o anticuado para siquiera considerarlo. Usaba ropa casual pero bien presentía que su alma era de otra época.

— Y-yo... no soy su e-esposa.

— Sí, no tienes que aclararle nada. — Jungkook dejo su asiento en el sillón y se levantó frente a él, era levemente más alto. — confiare en un momento en la palabra de Dojin porque para que alguien le mienta debe hacer un curso en la CIA y, además, la conozco de tanto que si se equivoca tendré algo para lastimar su orgullo.

— Ni que lo digas pedazo de mierda, tengo más cosas para dejarte en ridículo y expuesto como el trasero de un bebe. — la chica le respondió con una sonrisa cínica.

Jimin la miró con una mirada que heló mis huesos, pero ella solo hizo un puchero por el regaño silencioso.

— Ahora, ya no quiero discutir más por lo mismo... sí aceptas ser rehén de una sureña debe haber algo más que no me están contando. — Jungkook volvió a su sitio con Jimin a su lado.

— Primero permítame un botiquín.

— ¿Están heridos? — le pregunte a Dojin y ella negó, pero Jimin asintió enfático. — ya vengo...

Al regresar ya Jimin hablaba con Jungkook sobre algo de trochas, armamento, autos y persecución. El ultimo solo asentía con su ceño fruncido y Dojin más calmada solo jugaba con su cabello, tan largo y negro que parecía la noche.

— Hanie, ¿cómo te ha tratado esta babosa? — Dojin dijo tomando mi mano y clavándome sus ojos negros.

Era muy guapa, de quijada afilada, pero de aspecto suave, su nariz fileña, ojos medianos y pestañas largas. En realidad, su rostro contrastaba con las palabras que dijo hace minutos.

— ¿Jungkook? Él es bien... me ha ayudado este tiempo.

— Yo lo siento mucho no poder regresar a casa cuando pasaste por todo eso, estaba secuestrada en la tribu del norte y puede que parezca la peor pesadilla, pero lo que vino después fue peor. ¡No tienes idea de cuantos machistas hay en ese maldito punto! La densidad poblacional se cuenta por los índices de testosterona...

𝕽𝖆𝖎𝖓 ♛ JJK¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora