Capitulo 4

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   —...¿Que acaba de decir?—Momonga sonaba incrédulo.
  Era imposible que no supiera quien era Ainz. Ya haba dominado gran parte del continente.

   —Mira, amigo—, el guardia lo miró con algo de lastima. —No se quien a estes buscando, pero no a todos les importan tus problemas.

   Dió una pequeña sonrisa orgullosa.
   —Nosotros tenemos problemas más importantes que ayudar a los perdidos. ¿Entiendes? Ve ha preguntarle algún guía o algo.

   Momonga solo movió la cabeza, dio media vuelta y se fue. Los soldados solo sonrieron entre ellos como un "que raro" y siguieron hablando.

   El hechicero caminó hacia el centro de La Ciudadela. La gente parecía calmada. Todos continuaban con sus vidas, como si nada malo hubiera pasado.
De repente vio a dos figuras conocidas. Demasiado conocidas.

   —¡Es el héroe Momon! ¡Y la princesa Nabe!

   Una multitud rodeaba a los dos aventureros. El esqueleto de quedó en una esquina viéndolos desde lejos.

   'Son el Actor de Pandora y Naberal. Tengo que hablar con ellos'.

   Él trató de acercarse pero los guardias y la gente bloqueaban el paso. Sin embargo, llegó lo suficiente cerca como para que Naberal lo escuchara.

   —Nabe—, la llamo en voz baja. —Soy Ainz... no, Momonga. Dime, ¿me recuerdas?

   Naberal solo lo volteo a ver con una cara fría llena de disgusto.

   —¿Crees que me acordaría de cada desagradable gusano que me encuentro? No se quien eres, pero si vuelves a insultar ese nombre, te mataré. Tienes suerte de que no quiero causar una escena.

   Ella avanzó junto a Momon para dejarlo atrás entre la multitud y se dirigió al castillo.

   'No... no puede ser...'

Momonga dio unos pasos atrás con incredulidad. Las personas se rieron un poco.

   —Pobrecito—, dijo alguien. —Debe haberse sentido importante por que Nabe habló con él y seguro se enamoró.

   —No te preocupes amigo—, dijo otro. —Le pasa a muchos.

   Momonga giró y comenzó a caminar hacia  otra dirección.

   'No puede ser... no puede ser... es imposible... no es... como puede...'

   Su supresión de emociones se activó. Para su suerte, el orbe pareció no verse afectado.

   'Entonces los efectos pasivos no cuentan, ¿huh?'

   La pregunta ahora es que el lo que iba a ser. Si lo que creía que pasaba era cierto, en ese caso entonces...
   De verdad había sido borrado de la existencia. O al menos de su memoria.
Estaba atrapado en sus pensamientos hasta que notó que alguien lo veía.

   Giró su cabeza para poder ver a la criatura. Era una sombra de ojos brillantes. Era pequeña, pero tenía una poderosa presencia. El conocía está presencia. Era el Aura de END.
¿Como era posible? ¿Ella había sobrevivido?

   Esta criatura no era ella. Debía ser un de sus familiares. La criatura lo estaba siguiendo a él. Ya sabía quien era. No debió haber sido tan descuidado.
Si END lo atrapará en este estado, él no podría defenderse. Si nadie lo recordaba a él, nadie debería recordarla a ella tampoco.
   Nadie parecía haberse acordado de ver a la gigante criatura grotesca que había destruido casi por completo las montañas. Eso significaba que Nazarick ni el mundo sabían de su existencia.
   Si ella lo atrapaba, END podría recuperarse y atacar a la Tumba y al reino hechicero.

Memorias del rey hechiceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora