Capitulo 12

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Estado del Consejo de Argalnd
Estaba demasiado cansado.
Los otros le habían negado la ayuda y no se le ocurría pedirle ayuda a nadie más.
Aunque le había dicho que ayudaría a la Reino que les ayudaría. Pero ahora, estaba seguro que eso no pasaría.
La llegada de esa vampiresa no había hecho otra cosa que confirmar sus sospechas y miedos. Se trataba de la llegada de jugadores de nuevo. Ellos usarían su inmenso poder para hacer que el mundo diera una vuelta de 180 grados.
Pensó que ese tal Momon el negro la había derrotado. Ahora sabe que ese hermoso cuento donde un hombre así sale de la nada era demasiado optimista. Después de la declaración de guerra, en menos de un mes, la nación hechicera ya había conquistado gran parte del continente. Solo quedaba la Teocracia y los países pequeños de las fronteras. Aunque ya era solo question de tiempo para que llegaran allá. Hoy hablaría con Rigit. Tomarían una decisión hoy mismo. Hablarían cos lord Dragon, ya. Verdaderos o Falsos necesitarían la ayuda de todos lo que podían.
Desde que llegaron ellos no habían podido dormir. Los nervios eran demasiados. No podría vivir otra ronde de los Reyes de la codicia. Estos seres parecían ser aún más poderosos.
Ya estaba muy viejo para esto. Su armadura acaba de pasar por una fuerte recuperación, no podía simplemente volver a romperla.
Movió sus gigantescas alas plateadas con molestia, necesitaba salir de ahí. Su legado como Dragón Lord's podría terminar en poco tiempo. Y a pesar que le dijo a esos humanos que los ayudaría a sobrevivir, era imposible que ganara contra tantos jugadores.
¿Pero por que no había oído hablar de ellos antes? Si ya estaban aquí, ¿Por que el cambio de política tan brusco?
Paso de ser una nación nueva que aceptaba e integraba a todas las razas, a un peligro nivel mundial. No le faltaba mucho. Cuando la sublevación de los países vasallos como el imperio, Kazte, y el reino de los enanos de volvieran uno, sería oficialmente nombrado como el imperio Hechicero. La nación pasaría de ser una ciudad a un imperio.
El sería ingenuo si pensara que terminaría ahí. Ya el Norte del reino santo estaba a favor de la subjugation del reino hechicero, y el reino draconiano ya le había pedido ayuda. El reino de Re-Estize ya era un caso perdido.
'No hay nada que pueda hacer por ustedes humanos' pensó disculpándose internamente por no haber podido cumplir su promesa. 'Tengo mis propios problemas'.
La Teocracia aunque era fuerte, no era de confianza. El rey elfo nunca apoyaría a alguien, pero tenía que intentarlo. Si le prometía que podía quedarse con las mujeres del reino hechicero a cambio de apoyo militar, tal vez este aceptaría.
Había otras dos cosas que le molestaban. Una era la extraña cantidad de Maná que sentía que crecía con cada día que pasaba. No sabía lo que era, pero sabía que algo estaba pasando.
Como alguien que usaba magia salvage, podía sentir claramente el flujo de las almas que sentía alrededor de él. Y últimamente, cientos de almas humanas eran consumidas al sur de la Teocracia. No sabía lo que era, pero le preocupaba. No creía que fueran los humanos. Ni siquiera ellos podrían sacrificar a tantos de su raza. Si era otro jugador, o incluso otra deidad malvada como Jabaloth...
Movió la cabeza de un lado a otro.
'Un problema a la vez'. Se dijo.
Pero había otra cosa que le había llamado la atención. Según mensajeros del reino Hechicero, un poderoso Undead llamado "Shi-val-vah" o como se pronuncie era buscado por los lideres de la nación. Ofrecían una gran recompensa por cualquier información de su paradero. Lo querían vivo a toda costa.
No sabía lo que había hecho ese Undead para ganarse la atención de esos monstruos. Lo único que sabía era, que si lo encontraba, podía usarlo como negociación con ellos. Si la información que traía era realmente valiosa, el quería escucharla. Si era otro jugador, tenía que eliminarlo lo antes posible. Por el bien del mundo.

Imperio Baharuth
El emperador se había acostumbrado a pasar a la persona con más poder e inteligencia a ser solo un bobo peón de alguien más. Pero ahora tenía la oportunidad de cambiar eso. Ahora podía recuperar un poco de su influencia perdida.
—"¿Zhijbhalba?"—dijo en voz alta. Era realmente un nombre extraño. Ese tal undead era su oportunidad.
Antes del cambio tan grande en la política, las negociaciones eran buenas. Él aún era considerado como un emperador. Sin embargo, cuando esos asqueroso seres aparecieron y declararon que los estados vasallos se fusionarían, significaba que perdería todo poder sobre su imperio.
Todo su poder, su trabajo, su influencia, todo lo perdería. Pero en momentos así, los gloriosos 4 le habían dado una oportunidad.
Esto era muy ingenioso. Demasiado ingenioso. Otra vez recordó su miedo de esa nación. Le habían declarado la guerra al mundo. Y a los países que no tenían oportunidad, les daba la opción de hacer su trabajo pesado a cambio de clemencia. Estaba seguro que esto podía causar una guerra entre países peleando por las sobras de esos demonios. Hasta el había caído, estaba desesperado.
Volvió a leer parte del mensaje.

Memorias del rey hechiceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora