Cap 38 De vuelta al circo.

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Por la mañana a la hora de comer Dick se marchó a su habitación de monte justicia para cambiarse, tenía una cita importante para comer. Hubiera preferido ir con Kate a esa cita, pero ella tenía otra igual de importante. 

Se iban a casar, al fin estarían juntos para siempre y eso significaba hacer unos cuantos sacrificios. 

Dick tenía, no tenía muchas ganas de hacer lo que iba a hacer. Vamos a ver, había fantaseado con el momento de su boda con Kate y sabía que hubiese dado cualquier cosa por que sus padres estuviesen ahí con él...pero sabía que no podía traerles de vuelta. Ese fue el principal argumento que usó contra Kate para hacer que la fuese a visitar a Selina e invitarla a la boda. Dick sabía que si Kate se casaba sin su madre nunca se lo perdonaría. Al igual que él no se perdonaría si no dijese nada a su cita. 

Dick salió de monte justicia bastante abstracto, hasta que se encontró con Wally que acaba de volver de dejar las invitaciones...

-Tio, mucha mierda, seguro que sale bien. 

-Lo se Wally, solo...me da palo, al fin y al cabo solo volví una vez y en una misión, no sé que pesarán de mí. 

-Seguro que se alegran de verte, nos vemos viejo, he quedado con Arti. Tenemos una fiesta de solteros que preparar...

Dijo Wally muy feliz por los planes que él y su novia estaban planeando para la joven pareja. Wally siempre había querido que su mejor amiga y su novia se llevansen bien. Artemis, Meghan y Kate con el tiempo se habían vuelto bastante amigas, ya habían quedado varias veces e intentaban ir a las misiones juntas, al fin y al cabo Kate era la estratega y líder, Meghan era la resolutiva y amable, y Artemis, aunque cueste creerlo la graciosa y observadora...un cuerpo de élite perfecto. 

Dick salió de ahí y se dirigió con la moto hacia el circo Haly. Cuando llegó, nada había cambiado. Mientras conducía hacia allí recordaba como él aveces viaja en la caraban con sus padres y sacaba la cabeza por la ventanilla. Las carreteras cubiertas por kilómetros de campos de maíz y trigo, las canciones de sus hermanos y discusiones de sus padres, embutidos en una minúscula caravana de metal. Cuando iban en tren, Dick amaba pasar de vagon en vagon buscando al señor Haly para que la contase alguna historia de superhéroes, como habían cambiado las cosas. Cuando vió de lejos la carpa roji blanca se emocionó un poco y puede que soltase alguna que otra lágrima bajo el casco. 

Al llegar vió todas las caravanas aparcadas detrás de la carpa. Dudó si darse media vuelta o marcharse, pero todo el mundo miraba ya al puesto chico vestido de motero que acababa de llegar a su zona de circo. 

Dick se quitó el casco dejando ver su cara, sus ojos azules y su pelo negro azabache. 

Muchos abrieron los ojos y otros pasaron del tema. 

-¿Dick Grayson? ¿Eres tú chaval?

-Dijo un viejo señor Haly acercándose a él. 

-Si señor Haly, ha pasado mucho tiempo...

-Supongo que sí muchacho, me alegra que estés aquí y esta vez no vengas disfrazado...

Dick rió ante el comentario, sabía que era por la última vez que estuvo, para que el equipo no supiese de su pasado tuvo que hacer de Dan Danger, pero seguí siendo igual de bueno en el trapecio y el señor Haly lo reconoció enseguida.

Después de eso el Señor Haly le dijo de tomar algo en su oficina, llegaron a un apartado, cuando entraron en la caravana Dick se emocionó otra vez, ahí detrás de la mesa estaba su cartel, el cartel de los graysons voladores...

-Los mejores trapecistas que este circo ha podido tener. 

Dick no pudo responder...

-Y dime joven que te trae por aquí.

La Hija de Batman: La liga (Dick Grayson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora