La Hija de Batman: La liga (Dick Grayson)

Cap 41 El día I

Una semana después de su vuelta del himalaya todo estaba previsto, habían tenido que retrasar la cosa pero a nadie pareció venirle extremadamente mal.

Cuando Kate se levantó y pasó la mano por el lado de la cama de Dick y no le vió allí, sonrió...Dick no estaba allí pero la próxima vez que le vería él estaría en lo alto de un altar, así que no podía quejarse. Katherine se levantó más alegre que nunca. No tardó en poner la música a tope y empezar a bailar sin ningún motivo. Ella estaba en la mansión Wayne, había pasado la noche allí mientras que Dick se quedó en monte justicia. Sería más fácil para ella de arreglarse en la mansión que en un cuartel lleno de superhéroes.

-Buenos días.

Dijo ella bajando las escaleras para ver a su padre que estaba en la mesa desayunando.

-Señorita Katherine la veo de un humor excelente.

-No me despertaría de un humor de perros el día de mi boda ¿no?

-Me alegra verte feliz.

Dijo Bruce con una sonrisa, mientras Kate se sentaba a desayunar.

-Ehhh, a dónde vas tú. ¿Que te crees? Hoy mando yo y todos tienen que hacer lo que yo diga siéntate.

Bruce bajó su vista del periódico que leía y hacía que Alfred se sentase con ellos a la mesa mientras Kate con sus poderes le ponía un plato y taza de té.

-Señ--ñorita Kate...esto no es apropiado.

-Bueno, no me vas a estropear el día verdad...

Alfred tuvo que acceder a las incansables peticiones de Kate de quedarse a desayunar con ellos. Fue un desayuno extrañamente tranquilo y silencioso justo lo que todos deseaban ahora, pues los chicos se habían quedado todos a dormir con Dick, por no dejarlo solo y esas cosas.

Después de un rato Kate subió a su habitación a ducharse, nunca creyó haberse dado una ducha tán tán larga. Al salir de la ducha oyó voces abajo y supuso que eran sus damas de honor y su madre con Lois que acaban de llegar.

Nunca supuso que vería tantas chicas juntas en esa mansión y con nada más y nada menos que solo Alfred dentro, su padre se había marchado ya con los chicos y la mansión de hombres Wayne pasó a estar llena de mujeres llenas de ilusión.

Cuando Kate bajó las escaleras unas cuantas la asaltaron para saludarla. No dramaticemos eran "muchas", Meghan, Artemis, Icy, Bárbara...Lois y Selina. Kate las abrazó una a una.

-No me digas que acabas de salir de la ducha, ¿Te has lavado el pelo? ¿Te has echado crema? ¿Acondicionador? ¿Espuma? ¿Matices?

Katherine iba asintiendo que no a todo lo que Meghan decía. Tán patética era por solo echarse champú. Artemis la cogió la mano y se la llevó arriba corriendo para lavarla el pelo como dios manda, es decir con más de 100 productos distintos.

Mientras tanto Bruce sonriente llegó a monte justicia, tenía mucho que hacer con los chicos antes de la boda.

-¡¿Será holgazanes?! ¡No les dije arriba a las 9!

Dijo al encontrar a todos los hombres durmiendo como lirones.

-¡Van a llegar tarde a la boda de su hermana! y en tu caso Richard a TÚ BODA. Ya os estais duchándo todos y salen bien vestidos a desayunar con los Kent....¡VAMOS!

-Ya sé de dónde ha sacado Kate el temperamento. Dijo Kon a Clark de lejos obervando como Bruce tiraba encima de ellos un buen cubo de agua.

A su vez las chicas no paraban de expandir toneladas de maquillaje distinto en la cama. Acomodándose todas para la siguiente fase del día, vestirse. Katherine estaba sentada en una silla con una kimono mientras esperaban a que los rulos de su pelo se formasen y secasen.