Steve había rechazado una misión, dijo estar muy ocupado, a nadie informó qué hacía, sabía que Bucky era buscado por la justicia, y no iba a dejar que lo llevaran preso, podía ser que se equivocaba, que hacía mal, Bucky había cometido muchos crímenes de mano de Hydra, sin embargo Steve sabía que no había sido su culpa, que no había tenido opción; su cuerpo y mente habían sido torturados y luego preparados para servir de manera fiel a esa organización, Buck no pudo más que obedecer, y Steve lo notaba cuando al llamarlo "Bucky", él no entendía porqué le decía de esa manera.
Sam sabía lo que hacía, pues él mismo había colaborado para encontrar a James, pero no decía nada al respecto, y tampoco decía algo sobre el apartamento que Steve abandonó en Brooklyn; estaba siendo un buen amigo, no le agradaba Buck, pero sí Steve, y si eso hacía feliz a un héroe como el Capitán América, entonces él estaría bien con eso.
— Bucky, ya volví — anunció, había salido por un poco de comida, y en el supermercado se había encontrado con algunas ciruelas, compró varias porque recordó lo mucho que le gustaba a Bucky comerlas cuando estuvieron juntos allá en los cuarentas. Buck no le dio la bienvenida, estaba sentado en el suelo, aún cuando había un par de sofás, y desde allí lo miraba, estudiando cada movimiento, cada palabra, y Steve que notaba bien dicha actitud tan solo sonrió al verle.
Luego fue a la cocina y se puso a preparar el almuerzo, recordaba la receta de una marinera que había vuelto loco a su novio cada vez que la probó, porque parte de haber conquistado a Buck se debía a lo bien que su madre le enseñó a cocinar; Sarah no había sido como otras madres que crían hombres incapaces de ver por sí mismos, ella había enseñado a Steve a ser un hombre productivo. Bucky lo observaba desde el marco de la cocina, porque no quería entrar, pero si quería vigilar sus movimientos, quería saber todo lo que hacía; le gustó el olor que salía de aquella sartén, y todavía más el hecho de que el soldado había lavado los utensilios que usó, parecía un sujeto aseado, a Buck le gustaba el aseo.
Después Steve sirvió dos platos, lucía bien, no se parecía en nada a aquella comida de poco sabor y textura extraña que le hacían comer en las instalaciones de Hydra.
— Bucky, ven a comer — pidió, pero Buck no quiso hacer caso, sino que le miró muy serio y luego se fue; Steve fue tras suyo y lo vio sentado en el suelo, en una esquina, parecía enojado y también confundido con las atenciones que se le daban.
Bucky no estaba acostumbrado a eso, no lo trataban nada bien en su rol como el soldado de invierno, nadie se preocupaba de preparar comida que oliera bien, y tampoco les importaba asearlo de una manera que no fuese golpearlo con la presión de un chorro de agua; no estaba preparado para que alguien lo tratara como a un ser humano. Entonces Steve lo miró con tristeza, odiaba ver a Buck así, parecía derrotado, tan lleno de miedos, a la defensiva; se acercó despacio y prefirió poner el plato a su lado, y no hacerlo ir hasta la mesa, pero Buck no comió, ni siquiera prestó atención al plato que olía tan bien a su lado, solo miró a Steve como si quisiera decirle muchas cosas, pero al final no dijo nada.
— Tienes que comer — le dijo, Bucky seguía mirándole con desconfianza, pero Steve no prestó atención de ese hecho, sino que se sentó a su lado y tomando el plato que había dejado antes para él decidió ayudarle a comer.
James lo miró con más desconfianza aún cuando él sopló su comida caliente y luego llevó una cucharada a su boca, "¿te gustaría que yo la pruebe primero?" Le había consultado, y Buck no dudo antes de decir que sí, por supuesto que deseaba que él probara esa comida antes, quería ver que no tuviera nada raro o algo estuviera mal; y Steve la probó pero no le ocurrió nada, entonces Bucky sintió un poco de confianza para comer. Rogers le ayudó, le dio bocado por bocado con paciencia, sin decir nada al respecto de esa mirada molesta y confusa que él le daba mientras masticaba; y otra vez no dijo nada, ni siquiera agradeció o dijo que le había gustado, pero no importaba porque Steve sabía que el plato vacío en sus manos significaba que él lo había disfrutado.
Después, fue a comer su propio almuerzo, con un nudo en la garganta cuando lo miró voltearse aún sentado en el suelo y poner su cabeza contra la pared, era como un niño castigado, como si él mismo necesitara castigarse, tan acostumbrado debía estar a las torturas de Hydra que no se sentía merecedor de un poco de empatía.
— Bucky, te traje ciruelas — ni siquiera había logrado acabar su comida, así que había ido a la cocina y picó cuadros de la fruta para que él pudiera comerla, Buck se volteó apenas un poco y miró el plato, luego tocó un trozo con su dedo índice y miró a Steve; Rogers comió un pedazo. — está rica, ¿quieres comer un poco?
Buck afirmó, y sin voltearse del todo abrió la boca para que Steve pusiera dentro uno de los cuadros; le gustó, al igual que le había gustado la comida que él preparó para el almuerzo. Luego, Steve había acariciado su cabello, pero él no estaba listo para eso, se encogió sobre sí mismo y se apartó lejos de esa mano que le tocaba; Steve no le dijo nada sobre eso, y no quiso poner atención a su corazón que se sentía herido cada vez que Buck rechazaba su cercanía, le había dicho que estaría a su lado, y era todo lo que quería hacer.
Más tarde Rogers había salido un momento, quería ir a la tienda y comprarle algo rico, algo que le pintara una sonrisa, aún si era demasiado pequeña para notarla, Buck mismo se sentiría feliz; podría ser un helado, uno hecho de agua que lo refrescara un poco, tal vez con sabor a naranja o uvas, no importaba, con un dulce estaba bien, porque a todos les alegra algo dulce, ¿no? Y cuando él volvió, Bucky lo miraba con grandes ganas de decirle algo, pero con tantas dudas que no se atrevía a hablarle, entonces Steve lo miró, y él bajó su mirada y luego de nuevo lo miró, hizo ese movimiento varias veces antes de atreverse a hablar, estaba nervioso.
— Soldado, tu aparato sonaba.
— Bucky, soy Steve — respondió, y tomó su celular, habían un par de mensajes de Sam.
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El amor que murió y renació (Stucky)
FanfictionSteve tiene mil razones para proteger a Bucky, tiene mil lágrimas para llorarle, mil poemas para recitarle, y un corazón para entregarle cada vez que él vuelva. Créditos de la portada: @BlackWolfVik Importante: esta es una historia de amor lento y...