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—3 años después—


En la sala de comedor se encontraba el niño, de 13 años, garabateando algo, o eso era lo que veía un joven de 19 años. Curioso, se acercó para ver que era lo que estaba haciendo el menor y la sorpresa se plasmó en su rostro.

—Eso es...—Murmuró haciendo que el niño detuviera su mano para dirigir su mirada hacia el otro.—Wow...

—Hermano XiChen.—Le saludó el menor.—¿Cuándo llegaste? 

—Hace unos minutos, venía por tu hermano, pero me dijeron que aún no llega por lo que decidí esperarlo y te vi...—Respondió y volvió su vista hacia la hoja.—HuaiSang...

—¿Sí?

—Realmente dibujas bien... Realmente tienes un gran talento en el arte para tu edad...—Halagó y el menor volvió su vista hacia la hoja.—Seguramente en el futuro querrás ser un artista o pintor.

—¿Crees que le guste el dibujo?—Preguntó.

—¿Uh? ¿Ah te refieres a tu hermano?—Recibió un "Sí" como respuesta.—Le encantará, de eso estoy seguro. 

Si vieras su escritorio y lo que encontrarás serán los tres retratos de ti, pensó el joven ladeando la cabeza, si le preguntarán que opinaba de su amigo, respondería que es bastante apegado al menor, que lo cuidaba como si fuera un tesoro, era una suerte que no lo encierre en una jaula.

—XiChen.—Le llamó haciendo que el aludido lo mirará.—¿Quieres que dibuje algo para ti?

—Oh, si no te molesta, entonces sí quiero recibirlo.—Respondió con una sonrisa, sin duda el niño era amable, pero le preocupaba que se volviera dependiente de MingJue, justo los pasos tan familiares se escucharon por los pasillos.—Supongo que llegó. 

Pocos segundos se apareció en el umbral de la puerta, el menor no tardó en bajarse de la silla y fue corriendo con la hoja, en dirección hacia el mayor para abrazarlo y éste no dudo en alzarlo cuando lo recibió en sus brazos. 

—¡Hermano!—Exclamó el niño y después fue devuelto al sueño.—¡Mira lo que hice!—Le mostró la hoja. 

Lan observó la pequeña sonrisa que se formó en el rostro del mayor, sabía que su amigo adoraba tanto al menor, pero lo que le preocupaba era que el niño dependiera cada vez más en MingJue. 

—Está genial. ¿Para mí, no?—El niño asintió.—Gracias, lo guardaré... Ve al cuarto, iré en un momento y nos  bañaremos.

¿Eh? 

¿Acaso había escuchado mal?

El joven sacudió la cabeza, convenciéndose de que no era exactamente como pensaba, pero... ¿Era posible bañarse con un casi adolescente? 

—¿Qué necesitas, XiChen?—Habló el mayor sacándolo de sus pensamientos.

—Oh, sólo quería hablar de lo que me mandó mi tío sobre el contrato.

—¿Es tan urgente? Porque si no, entonces podemos discutirlo en la reunión de mañana, le pediré a la secretaria que te deje entrar. 

Lan notó que su amigo estaba ansioso por suspender la conversación, al parecer, él no quería hacer esperar a HuaiSang. Un suspiro escapó de sus labios y le sonrió.

The forbidden [Niecest]Where stories live. Discover now