The forbidden [Niecest]

09

*

*

*

—Ahora que lo pienso, serás la primera persona que me saludarás.—Le dijo HuaiSang con una sonrisa mientras ayudaba al mayor a acomodar los platos y pastel.—Es la primera vez que estaremos juntos desde la madrugada, ¿Cierto? 

—Sí...—Respondió y al terminar de acomodar, se sentó y a su lado estaba el menor.—Planeaba que todo fuera una sorpresa... Quería hablar contigo, pero... 

—Lo sé, pero no hablemos de eso...—Le interrumpió mientras veía la hora de su celular.—Sólo falta 3 minutos... 

—HuaiSang... Lo siento. 

—... Pero eso no quita que aún te amo.—Le dio una sonrisa triste.—Si no fueras mi hermano, te habría dejado...

—De acuerdo, tienes razón, no hablemos.—Desvió su mirada y encendió la vela.—Pide un deseo. 

El celular del menor vibró, pero él no lo tomó ya que sabía que sus mejores amigos le dejaron mensajes de cumpleaños, sólo quería que MingJue fuera el primero, así que volvió su vista hacia la vela y cerró los ojos. 

Mírame.

Abrió los ojos y sopló la vela. 

—Feliz cumpleaños, HuaiSang...—Habló esa vez MingJue con una pequeña sonrisa y llevó la mano para acariciar la mejilla del menor. 

HuaiSang no pudo evitar sonrojar un poco y sonrió.—Gracias, MingJue... 

*

Ambos se dirigían en silencio hacia las escaleras hasta las habitaciones que ocupaban, pero antes de que el mayor entrará a la suya, giró su cabeza para mirarlo. 

—¿Irás a la fiesta, no?

—Sí... En la tarde iré a la casa de los Jiang...—Le respondió.—Regresaré el 21 después del desayuno. 

—De acuerdo... Entonces, diviértete.—Le sonrió. 

—Hermano.—Lo detuvo y al tener la atención del mayor.—¿Sigues tomando pastillas? 

—¿Eh? Bueno, no tengo otra opción...

—Entonces sólo por hoy... ¿Dormirás conmigo?

No fue necesario decir, el mayor terminó por entrar a la habitación del menor. HuaiSang soltó un suspiro y terminó por seguirlo. Ambos no dijeron nada y  se acostaron en la cama, con la mirada hacia el techo, sin articular alguna palabra. El menor giró su cuerpo quedando de lado, ahora con la vista hacia su hermano. 

—MingJue...—Susurró haciendo que este lo mirara.—Yo... No quiero que nos alejemos...

El mayor terminó por girarse quedando frente al adverso.—Yo tampoco... Te he descuidado... 

Una sonrisa se le dibujó.—Me alegra saber...—Se acercó un poco más al otro.—Estaba pensando en algo... ¿Te parece bien si... Te quedas en mi cama a dormir? No quiero ir a tu habitación... Ya sabes.

—Me aseguraré que no se repita... Lamento si te incomodé... 

—Más bien... Me afectó... 

—Lo siento...

—Te perdonaré si me das un beso.—Dijo casualmente, aunque por dentro estaba nervioso.