Dispuesta a sentir

Capítulo 5

Salimos de la habitación con prisa porque a ninguna se le ha ocurrido mirar el reloj desde que llegamos y empezamos a deshacer las maletas, así que a pesar de que teníamos que estar en el comedor a las 13, son las 13.17 y todavía no hemos salido ni del edificio. Al menos nos ha dado tiempo a guardar todas nuestras cosas y ordenar un poco el caos que hemos creado entre las cuatro con todo el lío del equipaje. Salimos de la habitación, cerramos la puerta con una de las llaves y bajamos corriendo las escaleras. El edificio parece estar prácticamente vacío, y probablemente sea porque llegamos 17 minutos tarde. Nos dirigimos hacía el edificio central del campus. A parte de la puerta principal, la que dá al jardín del campus, también se puede acceder por la parte de atrás, la que dá a los edificios con nuestras habitaciones. Pasamos nuestro bloque y el siguiente, que supongo que será el del grupo 11, y entramos al comedor. Es absolutamente gigante, hay un montón de mesas circulares repartidas por toda la sala, la mayoría de las mesas están cogidas, y no parecen estar organizadas por grupos. Localizamos una fila de estudiantes con bandejas esperando a ser servidos, así que nos dirigimos hacía allí, cogemos nuestras bandejas y nuestros cubiertos y nos ponemos al final de la cola. Como hemos llegado tarde, la mayoría de los estudiantes ya están comiendo, así que no tardamos mucho en que nos sirvan nuestro almuerzo.

-La comida aquí está buenísima, vais a alucinar- dice Trinity mientras coge un plato de ensalada y empieza a servirse condimentos.

Hay un montón de comida entre la que elegir, ensaladas al gusto, varios tipo de carne y pescado, y algo de pasta. Le indico a la cocinera que me gustaría tomar un plato de la carne en salsa que tiene enfrente, me la sirve, y colocó el plato en mi bandeja intentando no tirar la ensalada que me he servido antes. Al final de la fila hay una zona para los postres llena de fruta, yogures, y algún que otro dulce.

Cuando todas hemos terminado de coger nuestra comida, intentamos buscar una mesa libre, hay un jaleo horroroso y demasiada gente de pie. Por suerte, logramos encontrar una mesa libre justo en el centro del comedor.

-Dios esto está buenísimo- dice Beck mientras se lleva a la boca otro trozo de los saquitos de pasta rellena que ha cogido.

-¿Puedo probar?- pregunta Dakota cogiendo su tenedor aún limpio.

-Claro, ¿alguna más queréis probarlo? De verdad que esto está delicioso.- nos pregunta a Trinity y a mí. Al ver que ambas denegamos su oferta con la cabeza, vuelve a centrarse en su plato de pasta. Para ser sincera, estoy muy agusto con las chicas, no imaginaba que fuéramos a hacer amigas tan pronto, solo hace unas horas desde que aterrizamos, pero parece que fue hace días. Seguimos comiendo y riéndonos mientras Trinity nos cuenta un poco más de su experiencia aquí hace 2 años. De repente, se nos acerca una chica que parece sacada de la película "mean girls", con unos rizos rubios perfectos, ojos azul cielo, y unos tacones que parecen haber costado una fortuna. Llega a nuestra mesa y se sienta justo al lado mía, empujando a un lado mientras se acomoda.

-Hola soy Brittany, pero podéis llamarme Britt. Esta noche dan una fiesta los chicos de la calle 13 a las 9, y ya sabéis, a partir del curso 10 dejáis automáticamente de ser unos pringados, así que estáis invitados. Va todo vuestro grupo, el curso 11, y obviamente el 12. Traer lo que queráis, aunque habrá alcohol de sobra, así mejor no traigáis nada. Buenos nos vemos, ah, la fiesta es en la tercera casa más cercana a la playa, pero probablemente os daréis cuenta en cuanto escuchéis el jaleo o veáis a gente saliendo con bebida en la mano. Eso es todo, ciao.- tal y como termina su última frase, se levanta de la mesa y se va, al parecer a la mesa de al lado para seguir comunicando la noticia.

-¿Qué cojones ha sido eso?- pregunta Dakota con la cabeza torcida intentando entender lo que acaba de pasar.

-Esa es Brittany, es como una Barbie humana, viene aquí todos los años desde que entró en el curso 7. Es como una leyenda por aquí, y ahora que está en en el grupo 12, su fama y popularidad se han disparado aún más. Parece un poco impertinente y superficial al principio, pero en realidad es bastante amable cuando la conoces de verdad, o la pillas borracha.- dice Trinity, que es claramente la única que no está en absoluto sorprendida.