"La Promesa Book 2" [Charlie x Alastor] [CHARLASTOR]

†Acto 5†

»Acto 5: 1 año después.

La pequeña cumplia ya 1 año con dos meses de nacida, el tiempo ha pasado rápido, a estas alturas la bebé ya había desarrollado una pequeña, pero filosa fila de dientes blancos, idénticos a los de su madre, Charlie sufría al darle de lactar, pues ahora podía morder y al momento en que la pequeña lo hacía, la rubia tiraba de las orejas de Alastor aguantando el dolor, escenas graciosas que vivían.

—Charlie, por favor, ¡¿podrías dejar de agarrarme fuertemente del cabello o de mis orejas cada vez que das de lactar a la bebé?!

—entonces hazlo tu, ¡para que veas como se siente! -Charlie masajeaba sus pechos ya cubiertos por su ropa- duele mucho.

—lo haría con gusto, cariño, si yo tuviera un cuerpo femenino.

Charlie le mandó una mirada asesina, notó que la hora de dormir estaba cerca, Alastor había agarrado la costumbre de dormir solo con sus pantalones, dejando su pecho expuesto, una idea maliciosa cruzó por la cabeza de la reina, así que, son más preámbulos, acomodo mejor a su hija en su cuna y se dirigió a su cama, se acostó y quedó profundamente dormida, aproximadamente a las 1:00 am,  la pequeña comenzó a llorar por el hambre, Charlie algo cansada y somnolienta se levantó para estirarse y dirigirse a la cuna de su hija para cargarla.

—sabes, vamos a castigar a papi, ¿te parece? -sonrió mirando a su pequeña la cual dio unas cuantas palmaditas y su madre, quitó las mantas que cubrían el pecho de su esposo, para dejar suavemente recistada a su hija ahí-

La pequeña, aun con sus instrumentos de bebé hambriento, mordió el pecho de Alastor con sus colmillos y ahí fue cuando Charlie vio como Alastor con su gran sonrisa en la cara, abrió los ojos de par en par para que segundos después suelte un gritó de dolor, riendo quitó a la bebé de ese lugar para esconderla en su regazo.

—¡¿Charlie!? -este estaba cubriéndose él pecho mordido-

—ahora sabes lo que se siente, ¿querido?

Entre ambos se regañaron, el día llegó para la ciudad pentagrama, los reyes estaban listos para iniciar sus labores, Charlie dejó al cuidado de Razzle y Dazzle a la pequeña Allette, no sin antes salir de la habitación para darles indicaciones con respecto a la bebé.

—disculpa mi muñequita, ¿me dejas ver tus colmillitos? -Alastor la tomó en brazos y le abrió la boca sacando unas risas de su hija, para ver los afilados dientes que esta poseía- *auch* -pensó-

—¿listo Al? -Charlie entró con sus cabritas-

—mas que listo, querida -volvió a poner a su hija en la cuna y se dirigió hasta ella-

—recuerden pequeños, traten de que no los muerda, Alastor ya lo sintió -río un poco- nos veremos al anochecer

Los cabritos asintieron para ver como su dueña se iba con su esposo, se acercaron a la cuna de la bebé y se la quedaron mirando, era casi identica a Charlie, por lo que suponían que al cuidarla, sería lo mismo que con su madre, optaron sacarla de la cuna para jugar con ella, grave error, la pequeña no era nada igual que su madre, Allette al ver como ambos se giraban dandole la espalda, para entablarce señas entre ellos, gateo hasta ellos y Razzle ahogó un grito, sip la pequeña le había mordido la cola por mera diversión, Dazzle se asustó, pero para evitar mas problemas, sujeto a la pequeña por debajo de los brazos para llevarla de nuevo a la cuna, la envolvieron bien y la dejaron ahí, se alejaron dando pasos hacia atras sin apartar la mirada de la cuna y al volteaste se encontraron con la niña sentada en frente de ellos, voltearon a ver a la cuna, y ya nada estaba ahí, la pequeña reía al ver las expresiones de ambos lacallos reales. Los dos intercambiaron miradas para luego ver el biberón que Charlie había dejado para casos de emergencia, pero no era necesario, así que fueron a su cajón de peluches y sacaron uno idéntico al de su padre y se lo fueron de inmediato, Allette sonrió para abrazar a aquel peluche contra ella y caer de espaldas hacia atrás.

Los cabritos, ta algo más seguros, estuvieron todo el día, haciéndole practicar caminar ya en dos piernas, pero ella seguía cayendo, se notaba que aun no era el momento para ver esa escena, en fin, la pequeña disfrutó alegremente pasar con ambos cabritos, se divirtió y río ante las pequeñas travesuras que hacía, la noche cayó, los reyes no volvian, así que, Razzle y Dazzle se acostaron en la cama haciendose como un arco y depositar a la pequeña princesa en medio de ellos para que, de esa linda manera, queden dormidos.

—se ven hermosos ¿no? -Charlie apoyó su cabeza en el hombro de Alastor quien correspondió apegandola a el por la cintura-

—asi es cariño, así es...

Nuestra pequeña princesa.

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Esperó que tambien sea de su agrado ^^