†Acto 28†

2.8K 199 25
                                    

»Acto 28: El pequeño secreto 1/2.

—¿segura que no quieres que te acompañe, querida? -Alastor seguía a su esposa de cerca, la cual se dirigía a la limusina blanca cargando a su pequeño Alexander y tomada de la mano de su hija.

—si, no te preocupes, solo seran 3 días, demaciado cortos, podrás seguirle dando lecciones a Allette por este tiempo.

—claro que lo haré, es mas que obvio, pero lo que no entiendo, es por que te tienes que ir donde tus padres cuando ellos aun son jóvenes.

—lo que pasa, es que cada siempre nos reunimos, mi padre, mi madre y yo, es para hablar acerca de los cambios que tendrá él infierno, y también, quiero que Alexander se lleve bien con ellos al igual que Allette.

—pero si se llevan bien.

—lo se, pero quiero que los consideren como demonios de confianza, además, Alexander aun necesita mis cuidados.

—ebtiendo, cuenta conmigo -agarro la mano libre de su hija y la tiró suavemente hasta él- que tengas una buena estadía con tus padres, querida.

La bella mujer d emejillas rosadas sonrió y se acercó a su esposo para plantarle un beso en los labios en forma de despedida, se agacho para besar las orejitas de su pequeña haciéndole soltar unas risitas y al final, darle un beso en la frente.

—te amo mucho, Allette -dijo sujetándole suavemente las mejillas a su niña y sonriendole-

La pequeña beso la nariz de su madre y con una sonrisa dijo:

—y yo a ti mami.

La reina se subió a la limusina con su hijo una vez que este ya se termino de despedirse con su hermana, y se despidió desde adentro del vehículo con un movimiento de mano y su esposo le devolvió el gesto al igual que su hija, y al final, él auto arrancó perdiéndose del campo de visión de los demonios ciervo, Alastor decidió regresar al castillo aun con Allette tomada de su mano, la mencionada daba saltitos a la vez que su padre andaba de regreso al interior del palacio real, una vez adentro llevó a la pequeña a su oficina, se sentó en su silla y empezó a leer su periódico matutino, Allette se quedó a su lado mirando la oficina, lo que le llamó más la atención fuern las cabezas de ciervos que se encontraban decorando la oficina de su progenitor, bajó las orejas de golpe al ver la cabeza de un cuervo rojo colgada detrás de la silla de su padre, era la que más resaltaba, se acercó un poco mas a su padre para evitar mirar aquello.

—¿que sucede, cariño? -preguntó sin despegar su vista de la lectura-

—¿no te da miedo ver cabezas de ciervos...siendo uno? -lo miró-

Esa pregunta sacó una sonrisa más grande al demonio radio, pues parecía que ya era él momento, él momento que tanto había estado esperando, dejó aquel pedazo de papel a un lado y se levantó sobresaltando a la pequeña.

—claro que no, y tu tampoco deberías tenerles miedo, pequeña -con un chasquido de dedos, sus vestimentas cambiaron a unas apropiadas para cacería, se acercó a la pequeña y le puso una boina- vamos a salir por algo de comida.

—¡de acuerdo! ¿que vamos a comprar?

—nada, vamos a conseguirlo nosotros mimos -abrió un cofre y de ahí sacó un rifle de cacería, él mismo que usaba cuando estaba con vida- con esto, pero una cosa más.

—¿si?

—no le digas nada a mami sobre esto, será entre nosotros, ¿entendido?

La pequeña asintió y con su padre salió del palacio hacia la dirección de la ciudad pentagrama, pero para la sorpresa de la princesa, su padre  cambio él rumbo, ahora se dirigían al bosque que estaba detrás del jardín real, su madre decía que ese era un lugar muy peligroso, debido a que demonios locos solían escabullirse por esos lugares, o para esconderse de los ángeles en él día de la exterminación anual, bueno, eso es lo que su madre le ha dicho, no conocía la versión de su padre, hasta ahora.

—papi, ¿que vamos a hacer?

—solo conseguiremos la carne más exquisita de todo él infierno -levantó sus orejas de golpe una vez que terminó la frase y dejó de hablar, había escuchado él crujir de una rama cerca de ellos- ven pequeña, tienes que ver esto, t guarda silencio -susurró cargando su arma, para ajustarla y solo apuntar y disparar-

La pequeña lo siguió en silencio como su progenitor se lo había ordenado, logró distinguir a un ciervo infernal, raramente se encuentran algunos por todo él pentagrama, se emociono y miró a su padre quien apuntaba con él arma al animal, y en un parpadeo disparó, él animal cayó al suelo debido al impacto de bala que tenía en su cabeza, la pequeña presenció todo, a tal punto de llegar a temblar, su padre había matado a uno de su especie, sin piedad, sus orejas estaban bajas, y se encogió de hombros al ver como él mayor se acercaba al animal para sujetarlo de la cornamenta, con una sonrisa la miró y le hizo una señal para que se acerque, y así lo hizo, miró al animal que ahora estaba muerto y después a su padre.

—apenas llegamos, ya tenemos carne, en la superficie nunca pasaba esto -se levantó ante la atenta murada de su hija- cariño, no sigas viendo de esa manera a este animal -lo soltó y La cabeza del ciervo cayó cerca de Allette- después de todo, finalmente conocerás la mejor carne del mundo.

—p-papá...

—¿si, querida?

—...¿vas a comerlo?...-lo miró con verdadero terror, en su corta vida, su padre nunca ha hecho tal acto horripilante-

—no voy a comerlo, vamos a comerlo.

Y cuando él demonio rojo termino de decir aquella frase, cargó al animal entre sus hombros para regresar directamente al castillo seguido de su hija, al llegar, no la dejó irse para nada, en lugar de eso, decidió mostrarle los métodos esenciales para preparar carne de ciervo, y al final las formas de prepararlo, con su ayuda le quitaron la piel y él adultos hizo pedazos las extremidades del cuervo con sus propias manos, para finalmente mandarlas al horno, separó en una jarra de vidrio la sangre que había salido del animal y la cabeza dejó a un lado, se sentó en él comedor a un lado de su hija mientras la veía con esa sonrisa imborrable, la pequeña evitaba cualquier choque de murada con su progenitor, seguía temblando, y cerró los ojos cuando su padre le acaricio la cabeza y le ponía un plato frente a ella junto con una copa de sangre del venado que cazaron.

—vamos querida, come, amarás esta carne -dijo volviéndose a sentar y a partir él trozo de carne del venado que estaba en su plato, al cortar una parte se la llevó a la boca y la ingirió- deliciosa....-y continuó- come, Allette.

La pequeña para no enojar a su padre, hizo lo mismo, cortó un trozo de carne y se lo llevó a la boca, se sorprendió al saborear la carne de ciervo, y por primera vez en su vida, la pequeña princesa, había comido carne de ciervo, y sobre todo:

—esta deliciosa -dijo volviendo a comer y sacando una sonrisa mas grande en él rostro de su padre.

Fin del acto.

"La Promesa Book 2" [Charlie x Alastor] [CHARLASTOR]Where stories live. Discover now