Primer destino.

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Después de dos días en barco Craig por fin pudo llegar a su primer destino. Lyretno, un pueblo mediano al igual que Sirmione.

¿Por qué Craig fue hasta ahí?, antes de partir el azabache decidió recolectar información así que fue a lo que quedaba de los barrios bajos de Sirmione. Ahí un pescador ladrón le conto la historia que ha rondado en Lyretno, la cual dice que en las noches cerca del Lago Li se puede ver a lo lejos sombras rondando por ahí.

Para Craig era más que suficiente con eso, sin embrago, no tomó en cuenta la cantidad de personas que practican la magia negra, aunque fuera un tipo de magia prohibido no quería decir que nadie la practicara y Tweek no sería el único mago en hacerlo. Pero cegado por la ilusión y la emoción decidió hacer caso a esa corta y nada detallada historia.

Al pisar aquellas tierras un sentimiento de lejanía lo invadía. Solo al momento de abandonar el barco y pisar Lyretno de verdad tomo conciencia de que estaba lejos de casa. De que, donde estaba eran tierras extrañas y totalmente ajenas a él.

Dio un paso firme y con eso se convenció de que no importaba lo que sucediera a partir de ese momento, él seguirá firme con lo que fue a buscar y no perderá la meta frente a él.

Sin perder más tiempo comenzó a vagar por las calles de aquel lugar.

-Mierda -susurro para sí mismo. Hasta ese momento se dio cuenta de que no sabía nada.

"Estuve tan ocupado pensando en que por fin encontraría a Tweek en este pueblo, pero lo único que sé es el estúpido nombre de este lugar y el del lago. Mierda debí preguntar más"

Varado en medio de personas que iban y venia pensaba que hacer, como podía solucionar el problema que tenía ahora.

Luego al levantar su mirada vio una pequeña tienda de hiervas medicinales y mágicas.

-Tweek -fue lo primero que se le vino a la mente al verla, luego a pasos dudosos entro a aquel lugar.

La tienda era pequeña, pero a pesar de eso las cosas que vendían estaban perfectamente acomodadas en estantes con divisiones cuadras, dentro de esos espacios estaban frascos con hiervas secas, o frescas, o con hiervas mezcladas.

Lo primero que percibió Craig al entrar fue el delicioso olor a café. El corazón de Craig revoloteo y sentía un nudo a la garganta, estaba lleno de esperanzas que grito a todo pulmón.

- ¡Tweek! -cajas cayéndose y ruidos de frascos rompiéndose se escuchó detrás de una puerta de madera gastada. Craig se preocupó, pero luego suspiro de alivio cuando la puerta estaba siendo abierta.

-Maldita sea -se quejó una delicada voz. Al escucharla Craig se sintió desanimado y triste, toda esperanza en su rostro se vio disuelta en tan solo instantes - ¿En que lo puedo ayudar? -la voz de aquella persona se escuchaba forzada.

Era obvio que estaría molesta con la persona que provoco tremendo accidente por su grito sorpresivo.

-Yo -la voz del azabache también era lastimosa al igual que su mirada -Solo creí que podía encontrar a la persona que buscaba aquí -sorpresivamente Craig fue sincero.

-Un tal Tweek, ¿Verdad? -la chica que atendía la tienda aligero sus facciones al ver a un chico guapo con mirada destrozada.

-Si -Craig murmuro algo, pero la chica no había escuchado que era porque su voz fue muy apagada, pero lo que Craig murmuro fue: "El chico más hermoso"

-Lo siento ninguno de mis compañeros se llama así, pero recuerdo haber escuchado ese nombre en algún lado -después de meditarlo la chica hablo de nuevo -Tweek Tweak.

Regresa a mi lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora