MakoRin Week 2020

"Beso de Buenos días"

Buenas noches mis preciosas criaturas! Muchas gracias por leer las historias de esta week, me alegra mucho. Aquí les traigo el segundo día que se trata de un beso de buenos días! Espero les guste, es cortito.

Perdonen todos mis errores!

Disfruten de su lectura.

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Makoto parpadeó un par de veces al escuchar la alarma, se cubrió con las sábanas hasta taparse por completo, no quería levantarse tan temprano un fin de semana, pero había prometido ir de campamento con el club y Rin, su corazón se estrujó al pensar en el pelirrojo, y es que ya iban a cumplir ocho meses de novios, a pesar de que llevaban ya un buen tiempo juntos, seguía actuando torpe alrededor de Rin, sabía que el chico era un romántico, pero no que fuera tan cariñoso, era como ver otra versión de él. Suspiró y se deshizo de las sábanas, era mejor levantarse pronto para no retrasarse.

Se metió a la bañera, relajando sus músculos que se estaban poniendo tensos. Recordó cuando empezaron a salir, se asustó por completo cuando sintió que le tomaban de la mano, Rin se burló de él todo el día, pera era la primera vez que caminaba tomado de la mano con otra persona, y que esa persona fuese su novio, con los besos era peor, pues se ponía tan nervioso que sin intención, los esquivaba, causándole crisis existenciales al pelirrojo, ya que empezó a dudar sobre sí realmente quería estar con él. Makoto rápidamente disipó esas dudas, explicando que no sabía cómo actuar frente a ese tipo de cosas, su novio lo comprendió y fueron a paso lento, pero seguro. La verdad es que sentía que no estaba siendo un buen novio al ser tan torpe a la hora de las caricias físicas, Rin siempre tomaba la iniciativa, ¿Qué podría hacer él para ayudar a su novio en la relación? Ya salido de la ducha y vestido, se encontraba mirándose en el espejo para darle un orden a su cabello, cuando su celular brilló indicando un mensaje, al leerlo se puso algo ansioso, ya que se trataba del chico de orbes escarlatas que le pedía que le abriera la puerta pues estaba afuera de su casa. El lindo muchacho miró el reloj, todavía faltaba una hora para que todos se reunieran, sonrió dulcemente, aquel pelirrojo siempre lo sorprendía de alguna forma.

—Te levantaste temprano —Dijo Makoto al abrir la puerta, su corazón ya estaba latiendo con mayor frecuencia.

—Quería estar a solas contigo, estaremos todo el fin de semana con los demás —Se encogió de hombros mientras pasaba, sonriendo por el sonrojo que le había provocado.

—Ti-Tienes razón... —Otra vez se estaba volviendo torpe, él también quería sorprender a Rin.

Se sentó en la cama del más alto, mirando como el chico batallaba con su cabello, podía verlo desde ahí lo nervioso que estaba y lo rojas que estaban sus orejas, quiso reír, era lindo de parte de Makoto ser tan torpe, nunca se imaginó estar de novio con él, pero su sueño se hizo realidad y no podía estar más que feliz, aunque no podía evitar sentirse melancólico al saber que este sería su último año en Iwatobi, ya graduándose viajaría a Australia a estudiar en una universidad. Por lo que debía aprovechar lo máximo del tiempo para estar con el de hebras olivas, realmente lo extrañaría, tan ansiado estaba por su futuro, pero ahora no quería que se acercase, Makoto ya había decidido ir a una universidad en Tokyo, aunque sólo se lo ha dicho a él, se alegraba de que estuviese empezando a tomar decisiones por su cuenta y sin tener que pensar tanto en los demás. Estaba tan sumido en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que el más alto se había acercado a él para de pronto, sentir sus labios sobre los suyos, en un torpe, pero lindo beso, que lo dejó sin palabras, pues Makoto nunca había tomado la iniciativa.

—¡¿Eh?! ¡¿Qué fue eso?! —Estaba impactado, no se esperó que su novio le diera un beso tan de repente.

—E-Es un beso de "Buenos días" —Desvió la mirada totalmente avergonzado, ¿Lo había hecho mal?, probablemente Rin le diría que besaba mal, ¿O quizás le dio asco? Eso realmente no sería bueno, quizás ya no quiera ser su novio, muy bien, arruinó su relación— Po-Por favor olvídalo —Iba a huir, pero Rin lo detuvo sujetándolo de la muñeca y atrayéndolo para que cayera a la cama.

—Qué vas a ha... —Fue interrumpido por un profundo y dulce beso, no podía negarlo, Rin besaba realmente bien.

—Buenos días —Dijo el pelirrojo al separarse esbozando una sonrisa. Makoto ya estaba como todo un tomate.

—Buenos días... —Aún atontado se sentó junto a su novio, quien sólo le sonreía mientras le revolvía el cabello— ¡Rin, me lo acababa de peinar!

—No te preocupes, te ves lindo de cualquier forma.

—¡Rin!

Rin rio mientras que Makoto moría un poco más de la vergüenza, le gustaba la torpeza de su novio, hacerlo sonrojar era una de sus cosas preferidas. Sin dudas, iba a extrañar estos momentos.