MakoRin Week 2020

"Primer beso"

Buenas noches mis preciosas criaturas!! Primero como siempre, muchas gracias por darle tanto amor a esta week, por sus comentarios y por pasarse a leer, me animan a seguir hacíendolas, de verdad muchísimas gracias de corazón. 

Hoy no tuve ningún conveniente, así que aquí traigo el capítulo del penúltimo día, fue una semana muy romántica, me alegra poder haberla realizado.  Esta vez toca "Primer beso"! Los primeros besos son valiosos sólo si son con las personas correctas y le hice mérito a esto.

Mañana se acaba esta week, y no volverá hasta diciembre que es la fecha ofical, termina esta week, pero continúa "El día en que el destino enloqueció", ya que lo pausé para darle prioridad a la semana de esta parejita, así que nos seguiremos leyendo. 

Perdonen todos mis errores!

Disfruten de su lectura.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Fue un accidente, o al menos eso era lo que se decía para convencerse que lo que había ocurrido entre él y Rin sólo fue el resultado de una mala jugada del destino, después de todo el pelirrojo no había tenido intenciones verdaderas de besarlo... ¿O sí?, sacudió de su cabeza esos pensamientos que provocaran cualquier tipo de ilusiones falsas, sólo fue porque Rin había perdido una apuesta entre él y Sousuke, al menos eso es lo que dijo, pero lo que no tenía idea aquel chico de orbes escarlatas, es que aquel beso robado prácticamente, fue su primer beso, sí, a sus dieciocho años nunca había besado a alguien; en primer lugar porque era demasiado tímido y en segundo, porque él creía en los cuentos de verdadero amor, y aunque sentía que Rin fuese su verdadero amor, el contexto en el que fue besado, no era el escenario que se había imaginado. No era exageración sus noches de insomnio, lo peor es que los únicos que sabían eran él y Rin, aunque quisiera decirle a Haruka, no podía ya que sentía cierta "complicidad" con el otro nadador. Un gran suspiro salió de sus labios mientras veía el techo de su habitación como si fuera la obra de arte abstracto más atractiva del mundo, no se sentiría tan mal si no fuera porque se había planeado una práctica en conjunto con Samezuka a finales de esa semana, fijo su mirada en el calendario, no había escapatoria, pues los días se habían acabado y sólo le quedaba esa noche para prepararse mentalmente y actuar como si nada.

—¿Te ocurre algo? —Le preguntó el pelinegro a su mejor amigo mientras se dirigían a la escuela de Rin.

—Nada, ¿Por qué lo preguntas? —Sonrió tratando de no pensar en lo ocurrido, y es que fue tan repentino. Se había encontrado con el pelirrojo después de clases aquel día, pensó que era mera casualidad, pero no, lo estaba buscando a él.

—Estás algo inquieto —Respondió simple, volviendo su vista a adelante.

—Todos lo estamos, Haruka-senpai —Rei intervino sin saber como todos, la verdadera razón de la inquietud de Makoto— No somos rivales para el equipo de Rin-san, menos ahora que está Yamazaki-san con ellos.

—Tranquilízate Rei-chan, tienes razón en que Sou-chan es realmente aterrador cuando nada y en especial cuando nada el mismo estilo que tú, la verdad es que no tienes oportunidad contra él, pero al menos tienes nuestro apoyo —Decía el rubio mientras le palmeaba la espalda al chico de hebras azules.

—Gracias Nagisa-kun, ahora estoy mucho más tranquilo —Dijo claramente con sarcasmo.

—No te preocupes, Rei, es sólo una práctica —Makoto trató de transmitirle calma a su amigo, mientras intentaba calmarse él mismo. Él también quería convencerse que sería sólo una práctica más.

Ya llegados, se estaban cambiando para ir a la piscina, Rin estaba actuando normal, pero él no podía dejar de sentirse agitado, su corazón palpitaba rápido sin su consentimiento y a veces el sonrojo era inevitable. Respiró hondo, practicarían y se irían, no pasaría nada, porque no había ocurrido nada... Supuestamente, pero una mano sobre su hombro lo congeló, se volteó para conectar directo con aquellos infiernos escarlata, por un momento se le olvidó respirar.

—Makoto, ¿Puedes acompañarme un momento? —Su sentencia de muerte ya fue dictada. Asintió tímidamente, sin borrar su sonrisa que para otros era la que siempre usaba, pero en realidad era una sonrisa nerviosa.

—Tu equipo lo está  haciendo bien, eres un buen ca... —No pudo continuar, ya que el pelirrojo lo empujó hacia uno de los camarines que se encontraba vacío. Bien, no tenía que perder la calma, sólo debía respirar y... Quería gritar, quería gritar y salir corriendo de ahí porque la mirada de Rin era intensa y eso era suficiente para espantarlo.

—Makoto... —El de hebras olivas lo miró nervioso. Rin sólo suspiró he hizo una reverencia a modo de disculpas, lo que descolocó un poco al más alto— Perdón por lo... por lo que ya sabes...

—¿El beso? —Dijo para luego taparse la boca sonrojado, Rin también se sonrojó por lo que había dicho— Fu-fue porque perdiste una apuesta, ¿Verdad?

—Sí, pero no fui del todo sincero... No te dije de que iba la apuesta —El chico de orbes escarlatas desvió la mirada avergonzado mientras intentaba ordenar las palabras que iba a decir— Con Sousuke siempre hacemos apuestas, pero esta vez... El que perdía tenía que...

—¿Robar el primer beso de una persona? —Se tapó la boca nuevamente, sus nervios lo hacían actuar como un idiota.

—Era... ¿Tu primer beso? —Rin lo miró sorprendido, Makoto sólo quería morir ahí, bien, había revelado lo que no quería revelar— ¿De verdad?

—¿Por qué te sorprendes tanto? No es como si hubiera ido por ahí besando a las personas —Bajó la mirada queriendo enterrarse en ese instante. Fueron varios minutos de silencio, lo que le incomodó extremadamente, ¿Por qué Rin no decía nada?, subió la mirada sólo para encontrarse a su amigo con la mirada llorosa— ¿Eh?, ¿Por qué estás llorando?

—¡No lo estoy! —Se secó las lágrimas que se asomaron en sus ojos— Como sea, ¿Realmente te robé tu primer beso?

—Sí, ¿Podemos dejar de hablar de esto? —Esto era totalmente vergonzoso, además no entendía por qué Rin le estaba dando tanto énfasis a que fue su primer beso.

—Me alegra... —Todos sus pensamientos se bloquearon al escuchar las palabras del nadador— Pensé que Haru ya me había ganado.

—¿Qué?

—Makoto —El pelirrojo tomó las manos del chico de orbes esmeraldas—Yo... Bueno, te besé porque... El que perdía la apuesta tenía que besar a la persona de la que está enamorado.

—¿Eh?, ¡¿Eh?! —Ahora sí que estaba rojo, ¿Acaso Rin se le estaba declarando?, ¿La persona que era su verdadero amor?

—No te quedes así, di algo por lo menos —El chico de orbes escarlata tenía el corazón en la garganta, se dijo a sí mismo que no iba a llorar si Makoto lo rechazaba, pero ahora no sabía si podría cumplirlo. Sin embargo, toda esa inseguridad se desvaneció cuando el muchacho de hebras olivas lo abrazó cálidamente.

—Yo también... Yo también estoy enamorado de ti —Confesó ya más tranquilo, sintiendo como toda la carga emocional se le quitaba de encima. Se separó para ver al chico que le sonrió y ahuecó su rostro con ambas manos.

—¿Puedo... Robarte otro beso? —Makoto se sonrojó ante la petición de Rin, pero ahora con más confianza, asintió.

Rin era el único al que le permitiría robarle todos los besos que quisiera.