¿Amor? Sí, es amor lo que una persona con el corazón roto necesita. Aunque sea un poquito, si das amor con sinceridad, será sufiente para ayudar a sanar.
Entonces, ¿será Seokjin capaz de curar su corazón?
📍Historia Original
🔸️Comienzo:...
Jugar con ese títere se había hecho una costumbre desde que lo había comprado, no había noche que el rubio no se inventara una pequeña historia para los pequeños.
Siempre les decía que era su padre y que estaba muy emocionado por verlos.
Un día Taehyung encontró a Jin mas desganado de lo común y él sabía porque, la matrona les había dicho que en el parto podría haber complicaciones y era posible que se tenga que decidir entre su vida y la de los mellizos, aparte de eso hasta ahora no habían encontrado un donador de sangre O negativo, por lo que de por si era de esperarse que Jin estuviera así.
El rubio fue a su oficina y saco algo antes de acercarse a él.
—Hola, ¿ha visto al Sr. Seokjin?—hablo el rubio cambiando el tono de su voz mientras movía el títere de tigre.
Jin alzo la mirada y Taehyung no pudo evitar que su corazón doliera.
—Lo ha visto o no guapo muchacho...—siguió el rubio.
— ¿No?...—el castaño negó con la cabeza.
— ¿Seguro?— el castaño afirmó en silencio.
—Sabes hemos... digo... jejejeje...—Taehyung río pues casi metió la pata en su pulcra interpretación de tigrecito.
—He venido a jugar con sus pequeños, así que levante jovencito que vamos a buscarlo. —dijo jalándolo con las suaves patitas del títere.
El rubio llevo a Seokjin al inmenso jardín de la casa y lo hizo pasear por los alrededores un buen rato.
—Me parte el alma verte a así Jinnie...—dijo una vez que se sentaron cerca de los rosales que el castaño comenzó a cuidar.
El mencionado volteo a verlo.
—Tae...—llamo.
—Ummm...—dijo mirándolo.
—Si... —flaqueo al pensar en siquiera la posibilidad de no ser parte de la vida de sus hijos.
—Sí, tienes que escoger entre yo y mis bebes, no lo dudes por favor, siempre ellos primero. —termino de decir.
Taehyung tomo su mano.
—Ya te dije Jinnie, esa vieja está loca, no le hagas caso, no tienes de que preocuparte tontito... ya encontré a alguien con tu tipo de sangre y está dispuesta a donar, ahora tu única labor es estar contento y muy sanito, solo falta una semana para que ya tengas a los pequeños contigo. — hablo firme el rubio, pues sabía que si el flaqueaba sería peor para Jin.
El castaño con lágrimas en los ojos asintió y agradeció por este ángel en su vida.
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