Lover (Claemil)

Capítulo 27

Narra Clara

—Adelante—escuche a Nia del otro lado de la puerta.

—Hey—le dije en cuanto entre junto con Emilia a su habitación.

—¿Pasa algo?—pregunto sentándose en su cama.

—Queremos hablar contigo—le hablo Emilia acercándose a ella para sentarse a su lado.

—¿Sobre que?—fruncio el ceño confundida.

—Sobre Selene—me acerque a ella cruzandome de brazos— mira Nia, eres mi amiga y te quiero mucho—le empecé hablar— pero Santiago es mi mejor amigo y no lo quiero ver sufrir—ella bajo la mirada suspirando.

—Lo sé, Clara—paso sus manos por su cabello tratando de controlar sus lágrimas— yo no lo quiero lastimar, no quiero hacerle daño.

—¿Sientes algo por Selene?—le pregunté más tranquila al verla de esa forma.

—Creo que si—suspire al escucharla.

—¿Crees?—ella me miró y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

—Me siento muy bien cuando ella me mira, me pone nerviosa el tenerla cerca—baje mi mirada al suelo— siento todo lo que no siento con Santiago.

—Llevas una semana de conocerla—le hable enojada con su actitud— ¿cómo puedes decir eso?

—Lo siento, Clara—se puso de pie sin quitar su mirada de mi— pero esa es la verdad, no sé que es, pero se siente bien.

—Santiago te ha gustado desde hace dos años, está chica llega y en una semana sientes todo lo que no has sentido con él, eso me parece estúpido—le hable apretando mis dientes ante el enojo.

—Clara—mire hacia Emilia cuando me hablo— solo una persona sabe cuándo alguien es para ella, Nia no siente eso con Santiago y eso solo quiere decir que él no es para ella.

—¿Y mientras tanto que?—mire de nuevo a Nia— ¿dejaremos que él sufra?

—No, pero esto es algo de Nia y él—negue pasando mis manos por mi rostro.

—Perdón Clara, es lo que siento—suspire tratando de calmarme, asentí mirándola para después acercarme y abrazarla.

—Lo siento—le dije al oído apretándola más a mi— te voy apoyar en la decisión que tomes—sentí una pequeña lágrima en mi hombro y acaricie su espalda.

—Gracias—me dijo con su voz quebrada tratando de no llorar, me separe de ella sonriendo le para que supiera que todo estaba bien.

—¿Estabas muy feliz bailando, verdad?—levante las cejas burlona mientras ella se sonrojaba.

—Por supuesto que lo estaba—me siguió el juego Emilia mientras reíamos bajo.

—¿Cómo es que Santiago termino bailando con ustedes?—pregunto confundida— en un segundo estaba conmigo al otro ya no lo sentí y llegó Selene.

—Bueno, puede que yo haya hecho algo—miro a Emilia cuando hablo y está solo estaba con los brazos cruzados.

—¿Que hiciste?—le pregunto riendo.

—Pues los dos estaban bailando y Selene veía muy triste la escena, así que me moví rápido, tomé a Santiago de la mano y lo aleje para que bailará con nosotros—explico mientras que yo reía bajo por sus ocurrencias— obvio nunca deje que volteara hacia donde estaban ustedes.