Una Semidiosa perdida en Konoha.

Cincuenta y siete.

Cuando Obito reapareció como el jinchūriki del Jūbi, Percy en realidad no estaba tan preocupada. Tampoco mostró signos de preocupación cuando Obito pudo romper la barrera.

Lo que si le preocupaba era Kakashi, quien hasta ahora no había aparecido y temía que le hubiera pasado algo. Jason pareció notarlo, y cómo no, si el vinculo que tenía con la hija de Poseidón era muy fuerte. 

Volaban lejos de Obito y únicamente observaban, de cierta manera también se encontraban cerca de Naruto pues así lo había querido Percy. 
Hasta ahora, todo lo que habían hecho los Hokages, no le había hecho ni un rasguño a Obito.

—Tal vez pueda convertirlo en un fantasma —le dijo Percy a Jason, compartiendo ideas—, puedo hacer que la tierra se lo trague y lo mande directo al inframundo. 

—¿Serías capaz de matarlo? —le preguntó él a lo que la chica hizo una mueca.

—Tienes razón, no puedo —le dijo ella—, ¿qué me dices tú? ¿lo fulminarías con un rayo?

Jason se encogió de hombros.

—Tal vez, si se quedara quieto —le contestó él, justo entonces, el cuerpo de Obito comenzó a hincharse y cayó al suelo.

—Es tu oportunidad, Pikachu —le dijo Percy mientras le daba unas palmaditas en el pecho.

Jason la miró con cara de pocos amigos, volteó a ver a Obito y abrió los ojos con sorpresa.

Percy volteó a ver y entendió porque estaba sorprendido, al parecer Obito había ido por debajo únicamente con su torso, Gamakichi logró atacar antes que él. 
Se dirigía directamente hacía Naruto y antes de que Percy pudiera saltar, Sasuke activó parte de su Susanoo para ayudarlo, Percy suspiró. Cuando Obito tomó a Sasuke y a Naruto, comenzó a apresurar a Jason quien no perdió ni un instante mientras apuntaba su katana al cielo, le cayó un rayo y después apuntaba hacia dónde Obito estaba. 

El rayo le cayó justo cuando Sasuke y Naruto eran llevados lejos de sus manos.

Jason y ella tocaron el suelo junto a Naruto, Sasuke y Minato.

—Pensé que moriría —dijo Naruto, aliviado. 

—Si morías, iba al inframundo únicamente para patearte el trasero —le dijo Percy con los ojos entrecerrados, Naruto entendió la mitad pero de igual manera se tomó la amenaza en serio.

A su lado, Minato miraba a Jason con curiosidad.

—¿Fuiste tú quien le lanzó el rayo? —le preguntó Minato al semidios.

Jason miró a Percy con cara de estar perdido, Percy le tradujo la pregunta a Jason pero ni siquiera esperó a que este respondiera pues ya le había dicho a Minato que si.

—Percy, ¿quién es él? —le preguntó Sasuke mientras veía a Jason con su sharingan, no veía chakra en su interior. Y de cierta manera no le gustaba lo cercanos que parecían ser, fuera el chico un revivido o no.

—Luego será tiempo para las presentaciones —le dijo Percy mientras miraba a Obito, quien parecía volver a hincharse de la mitad de su cuerpo, todos veían lo mismo que ella.

Obito quiso atacarlos pero al final el ataque fue desviado hacia otro lado por el mismo.

—Parece que aún no puede controlar bien su poder —le dijo Jason, viendo la explosión que había causado y aparte el disparo lo había alcanzado a él también.

—Y esperemos que no lo haga —le respondió Percy, mientras observaba como el cuerpo de Obito comenzaba a hincharse cada vez más.

Minato corrió hacia él, listo para atacarlo ahora que estaba débil.

Percy de verdad esperaba que lo lograra, hasta que Obito salió a la vista, con una nueva apariencia. Cuando vió la mano de Obito alzarse, listo para atacar a Minato, ella dió un paso al frente.

—¡Obito, detente! —le dijo, la mano de Obito se quedó congelada en el aire y le dio tiempo a Minato a volver a aparecerse a lado de ellos.

Ni aunque fuera el jinchūriki del Jūbi podría hacer algo contra el poder de Afrodita.