9

70 15 6
                                    

Ya para el comienzo de la semana, todo está normal. No hay más cambios. La falta de comida es lo escencial, la vestimenta ya es lo de menos, usaba lo que tenía. Modifiqué lo que no me gustaba para estar cómodo.

Yoongi, siempre al descubierto. Ya no me daba una pizca de verguenza verlo. Tampoco digo que me de placer tener en vista a alguien así. Lo que sí hacía, era tomar mi trasero de vez en cuando para que lo viera pasar. Es todo un travieso, no puedo negarlo.

Yo seguí con mis ataques. Cada vez son más fuertes y no los soporto. Yoongi se dio cuenta de esto al parecer de mi manera de solucionar mis problemas.

—Jiminie, no vas a mentirme si te pregunto algo, ¿Cierto? —El tono de su voz es tan dulce que no puedo evitarlo.

—Yoongi, no te enfades... —Quiero tomar su mano pero no me lo permite.

—Dime. —Se alejaba más y más—. Yo conozco ese olor.

—Mejor dejemos este tema aquí. —Veo como relame sus labios como si fuera una comida apetitosa y lo alejo—. Yoongi...

—Lo siento... —Se levanta casi a las corridas y escucho el portazo de su habitación.

Yoongi últimamente ha estado raro. Su comportamiento es muy exagerado o casi podría jurar que el encierro le está afectando de más. Ya no sonríe o juega conmigo, hoy día... Es otra persona que desconzco.

Tae, me enseñó que las personas cambian. Puede que un día esté feliz y al otro de mal humor. Pero así, estámos hechos los seres humanos. El comprender a otros no es nuestro mejor trabajo, siempre fallamos al saber con certeza con quienes estamos tratando. El pálido claramente, es alguien indecifrable. Me costaba entender cada una de sus acitudes, conforme pasabamos más tiempo.

Me dirigí al cuarto del fantasma, pensaba que estaba durmiendo pero no. Me ecantaría que fuera así. Solo veía como su lengua viajaba por toda la extensión de su brazo. Sabía que significaba... Es el hambre.

Yo le dije que los alimentos faltarían, no es algo que no supieramos. Aun así, no hizo nada al respecto. Por día, yo comía de unos paquetes de galletas que tomé antes de que todo desapareciera. Pero en su caso, se alimentaba de todo. Así esperando a que al día siguiente, se encontrara algo en la heladera o en el mueble lleno de bocadillos que no necesitaban refrigerio.

Ya lo había dicho, no debemos acostumbrarnos a lo que se nos da en a palma de las manos. La gente se confía muy fácil, puede que eso sea algo irónico de mi parte. El desconocido es un conocido en solo días, me siento protegido y ese es el problema.

—Jimin, ayuda. —Decía mientras su lengua aún saboreaba su propia piel—. Tengo, mucha... Hambre.

—Yoongi, voy a darte un poco de lo que tengo guardado. Espérame.

Salí corriendo por miedo. Su mirada penetrante y llena de deseo, me asustaban. En este estado, las personas podrían hacer lo que sea. Desde aprovecharse de ti, hasta comerte literalmente vivo.

Tomé un paquete de más y me dirigí a donde él estaba. Ya no se lamía, pasó a comer el jabón de baño. Esto se salía de mis manos, no sabía como ayudarlo. Le acerqué el paquete y con desesperación se lipió la boca sacando todo rastro de grumos de jabón y se dispuso a comer.

—Deberías guardar y no gastar comida. —Recibí un gruñido de odio y desacuerdo—.  Está bien, no dije nada Min.

—Deberías haberte callado antes, ¿Sabes? —Se levantó del lugar en donde estaba y veía sus pies en frente mío—. Bienvenido al infierno, corderito.

No entendí hasta que me abrazó dejándome sin aire. Su respiración me hacía estremecer, los cálidos labios del pálido besaron mi piel sensible y degustaban el sabor de la longitud del mismo. Mi cuerpo no reaccionaba, solo esperaba a que él hiciera lo que yo pensaba. Pero sentí una mordida no tan profunda.

—Oye, suelta... —Fui interrumpido por sus labios, sellando toda queja.

Sus manos jugaban con mis sensibilidades. Las cosquillas ya no me afectaban, estaba como importante el labor del deseo. Estamos fuera de control, ya no podía controlar lo que hacía.

Me senté sobre sus piernas, enredándome en sus caderas. Así dejando paso a que la sangre ya esparcida que poco a poco salía, fuera lamida por Yoongi.

Me sacaba del dolor mental, ya no era algo de que preocuparse. Sus dientes se enterraban en mi carne, haciendo que se ensuciara de un intenso color. Dejándo también a su paso moretones futuros pero... No es lo que importa en estos momentos.

La intensidad es tanta que ya estábamos completamente desnudos en la cama. Pretendía calmar su sed y se terminó combinando con las ganas de comer. Esto es realmente exitante.

Sentía la fría saliva viajar desde mi abdomen bajo, hasta mi brazo derecho. Levanté la vista luego de tantos jadeos y efectivamente, su aura es oscura. Eso hacía que nuestros movimientos nos apegaran más.

"5739 y 5740"

Me registró por completo, haciendo movimientos que me exitaban aún más. Y cuando menos lo esperé, mordió mi brazo haciendo que gritaba el doble. Está vez sentí el dolor, sentí sus dientes encarnarse, sentí la corriente de éxtasis y sobre todo, sentí que esto es lo que más me gustaba.

Así que, solucionaron su falta de alimentos. Es bastante entretenido, esto nunca nos había pasado. Hasta la próxima. Y bienvenidos al cielo.

Se escucharon esas palabras fuertes y claras a través de los parlantes. Eso hizo que me desconcentrara y cayera en el dolor corporal. Tengo mucha hinchazón y zonas rojas, son marcas que no sanarían fácil.

Nos separamos mirándonos como si no entendiéramos lo que sucedió y nos asustamos. Nos dejamos llevar por el momento pero el más afectado en reaccionar es Yoongi. Acariciaba mi piel afectada y repetía que lo perdonara.

La alarma sonó más fuerte, esto es malo. Me quedé pensando un rato mientras abrazaba a Yoongi para que se calmara... Hoy teníamos que hacer algo y se nos pasó.

—¿Está hecho? —Él preguntó.

—Está hecho.

Nos cambiamos lo más rápido y cuidadosos posible. Y así, nos dirigimos al armario para resguardarnos. Acordamos que cuando dejara de sonar la alarma, seguiríamos el plan.

Calendario mental: Semana cuatro, día uno. No sabía que hoy la pasaría tan bien. El cuerpo me duele bastante pero... Aprendí una nueva manera de ya no tener dolores de cabeza. La sangre es tentadora después de todo.

:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:
Holiiis... 😁

No sabía que esto iba a ser tan oscuro y complicado de escribir para mí. Realmente no esperaba este resultado.

Pero este es el nivel al que nunca llegue. Aún así, gracias por leer.

Los leo y hasta la próxima. 💜💜

Who are you? - YoonMinUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum