Veinte días con cupido©

Dia 19

—¿Esto ya es formal? —pregunto mi mejor amiga después de verme de la mano con Dereck saliendo con maletas

Yo lo había perdonado, hablamos mucho la noche anterior 

—Si—dije de inmediato, sintiendo un beso de Dereck en mi cabeza

—¿Segura que no es gay? —

—No—dije de manera rotunda, mirándolo con complicidad y algo de gracia

—Bueno entonces Dereck, cuídala mucho y si llegas a hacerle daño te dejó sin hijos —Lo amenazó y yo solo pude reír por la cara que había puesto mi novio —Y tu —se dirigió a mi—mandale muchos saludos a tu hermana y que sea muy feliz en su matrimonio—

—Lo haré, no te preocupes —

—Te extrañare —dijo para luego abrazarme

Nos separamos del abrazo y se fue, mientras Dereck paraba un taxi

Había decidido viajar con él, para el matrimonio de mi hermana, después de todo el había sido mi persona indicanda y si no lo era yo ya lo había  elejido a él

Subimos al avión, estaba nerviosa, admitía que los aviones me daban algo de miedo

Dereck agarro mi mano ¿me había leído la mente?

—Te noto nerviosa ¿estas bien? —pregunto algo preocupado

—Solo es la emoción, mañana veré a mi hermana, después de mucho tiempo —admití riendo con nerviosismo

—Es normal bebé, solo relájate—esta vez me apego un poco más él

Transmitiéndome calma

—¿Crees que ella cuide bien a Mimi? —pregunte tratando de crear un tema y desviar un poco mis pensamientos

—Amor, literalmente le has dejado comida como para un año cuando solo nos vamos una semana —reía y puedo jurar que su sonrisa es mucho más bonita que cuando lo ví por primera vez

—¿Y si el no se adapta? —

Estaba algo preocupada por mi gato el era como un hijo para mi, y lo había dejado con  mi mejor amiga

—Lo hará Juliet, solo relájate, tienes que hacerlo, trata de descansar un poco —beso mi frente

Pero yo no quería dormir,aún era muy temprano

—Dereck ¿metiste el libro a mi bolso?—si, a¿quien no se relaja leyendo?

—Si, solo buscalo allí—señalo el bolso ubicado delante de mi

—Gracias eres un amor—dije al sacarlo me había quedado en la parte más interesante la vez pasada

—Solo no te desveles leyéndolo, la ultima vez tuve que recostarte en el sofá y acá no hay uno donde te puedas poner cómoda—

—No te preocupes —dije abriendo la página donde me había quedado

El zumbido constante del avión parecía acompañar mis pensamientos mientras me sumergía en las páginas de mi libro. La historia me absorbía, pero no lo suficiente como para evitar que la ansiedad se filtrara en mi mente. Aunque intentaba mantener la calma, el reencuentro con mi hermana después de tanto tiempo me tenía nerviosa.

Sentí la suave presión de la mano de Dereck sobre la mía y, al mirarlo, encontré una mirada llena de preocupación. Era reconfortante tenerlo a mi lado, sabiendo que estaba ahí para mí, incluso en los momentos más inciertos.

—Juliet —me llamó su voz suave, interrumpiendo mi lectura.

—¿Hmm? —respondí, parpadeando un par de veces para enfocar mi atención en él.

—¿Estás segura de que estás bien? —preguntó, sus ojos buscando los míos en busca de alguna señal de incomodidad.

Traté de sonreír para disipar sus preocupaciones, aunque sabía que era inútil ocultar completamente mis nervios.

—Sí, solo un poco distraída, supongo —respondí, intentando sonar convincente.

Dereck asintió, pero su expresión seguía mostrando una ligera preocupación. Agradecí en silencio su preocupación, aunque me sentía culpable por hacerlo preocupar.

A medida que el vuelo avanzaba, las emociones fluctuaban dentro de mí, como una montaña rusa de emociones. La anticipación del reencuentro con mi hermana se mezclaba con el temor de lo desconocido, y me sentía atrapada en el medio de todo.

—Y no me ignores cada vez que lo lees—susurro de manera divertida 

—Aja como digas—

—Juliet —

—¿Eh? —

—Juliet —

—Dime—

—Es lo primero que digo y es lo primero que haces—

—Es broma bobo¿que es lo que quieres? —pregunte mirándolo

—Nada, solo esto —me beso en la frente—Lee pero no mucho y luego descansa mañana será un día alegre y no quiero que parezcas cansada, bebé—

—Esta bien —sonreí viendo como cerraba los ojos, él también estaba cansado

Día diecinueve, no creí encontrar a la persona correcta pero miren la tengo a mi lado, y preocupándose por mi