Capítulo O1

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Este iba a ser el verano más largo de mi vida. Estar privado de mis tres mejores amigos, JongIn, JaeBum y JiMin—mejor conocidos como los J's— era peor de lo que había imaginado que sería. Sólo ha sido una semana y ya me estoy volviendo loco por el aburrimiento del verano. Si no fuera por el chico nuevo al otro lado de la calle ya estaría en un cuarto con paredes acolchonadas. El chico nuevo y su mamá se mudaron un día después de que los J's se fueron a un campamento de hockey por el verano. Ni siquiera voy a comenzar con lo injusto que es que no pude ir con ellos, sólo por el hecho de ser menor—un hecho que según mi hermano mayor es discutible— porque sólo me hará golpear algo.

De todos modos, los J's se fueron para convertirse en prospectos de la Liga Nacional de Hockey, y sólo cuando estuve seguro de que iba a morir literalmente sin ellos, un camión de mudanzas se detuvo en frente de la casa al otro lado de la calle.

Naturalmente tenía curiosidad, así que me senté en mi habitación, con una taza de helado y Weezer sonando ruidosamente a través de mi ventana, y miré como transportaban sus cosas dentro de la casa.

Después de unos minutos, metí una cuchara en mi boca y olvidé sacarla hasta que sentí que se me congeló el cerebro. Esto no era porque soy un idiota y no sé cómo comer helado, fue porque un BMW entre todas las cosas, se detuvo junto a la acera de la casa. Claro que he visto buenos autos antes, y ni siquiera era sobre el hecho de que vivo en el tipo de vecindario donde la gente sólo maneja minivans, ¿pero un BMW? Eso es alemán o algo así. Si te vas a mudar a Seúl—bueno, Gangdong-Gu, es sólo es un suburbio en Seúl, pero aún así— lo menos que puedes hacer es tener la decencia de manejar uno coreano.

Esperé para ver qué tipo de personas tendrían el coraje de viajar en un auto extranjero, y la mujer que salió detrás del volante encajaba perfectamente en el estereotipo que tenía en mente.

Era súper delgada, lo cual, sin ser grosero con muchas de las mamás de mi calle, era algo a lo que no acostumbrábamos a ver por aquí. Tenía cabello castaño muy brillante, del tipo que ves en los comerciales de shampoo. Su ropa era probablemente de diseñador, no que yo realmente supiera de eso, y algo le colgaba de la oreja, lo que decidí que era uno de esos accesorios de teléfonos móviles que la gente usa en las películas. De hecho, ella lucía como alguien que ves en las películas.

Luego, él salió del auto y sentí que había muerto e ido a The OC. Tenía cabello castaño oscuro, rizado y enmarañado, tan desordenado como el de los chicos con los que juego hockey, excepto que parece que ese estilo lo tenía a propósito. Le caía sobre los ojos, haciéndolo lucir misterios, y era muy alto. Definitivamente alto como los jugadores de baloncesto universitarios, no que me pareciera del tipo que practica deportes organizados. Y que sea alto es bueno, porque mido cerca de un metro con sesenta y nueve centímetros.

No es que esté planeando nuestra boda o algo así, es sólo por decir.

Se veía un poco flaco, pero podías ver la definición debajo de su ajustada camisa polo. Eso le daba la apariencia de un modelo de Abercrombie & Fitch, convirtiéndolo oficialmente en el chico más sexy que he visto jamás. Tan sexy, que podía sentir cómo me sonrojaba a pesar de que se encontraba al otro lado de la calle y no tenía ni idea de que lo miraba.

Y eso fue lo que hice el resto de la semana, mirarlo.

Me había obsesionado sobre el hecho de espiarlo durante la última semana, ya que era mi única forma de entretenimiento. Bueno, era el entretenimiento más excitante de todas formas. Tenía mi X-box para hacerme compañía, pero ni siquiera Grand Theft Auto podía compararse con el Sr. Perfecto ejercitándose en su garaje.

Los ejercicios comenzaron la mañana siguiente después de haberse mudado. Cada mañana cerca de las nueva en punto ejercita hasta sudar, la mitad de los días hizo un extenso entrenamiento de cardio, con una cuerda de saltar, entre todas las cosas, y luego le dio una paliza a un saco de boxeo, es muy divertido de ver, pero admitiré que me gustaban más los días en los que levantaba pesas. Él tenía una de esas máquinas de pesas que te permiten trabajar diferentes partes de tu cuerpo, así que después de que ejercitara sus muslos y glúteos, se trasladaba a mi parte favorita, la parte superior de su cuerpo.

Bloody Summer. | vhope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora