Detalles【 Kaminari Denki 】

Día 3

Entraste felizmente por la puerta de la cafetería dando pequeños saltitos junto a Kaminari quien sostenía tu mano de forma suave, normalmente lo hacían ya que eran mejores amigos y nadie veía problema en ello.

Pero rápidamente te separaste al notar a tu pequeño ayudante.

— Deku bebé, hermosoooo —te acercaste al peli verde en la hora del almuerzo ganándole miradas extrañas por parte de tus amigos y los del pecoso.

¿Por qué?, Porque ustedes jamás hablaban, no se conocían antes de lo de las cartas para empezar, bueno si lo hacían pero no sé consideraban "amigos". Por lo cual a todos les sorprendió la forma tan informal en la que le hablabas.

Por otra parte, Mina formaba parejas hasta con los que solo se miraban por 0.000003 fracciones de segundo, así que de inmediato estaba arrojando corazones por doquier, mientras que Kaminari se mantenía serio, levemente molesto porque jamás lo habías llamado con un apodo similar a pesar de todo el tiempo que llevaban de amistad. Y eso lo ponía celoso, porque te quería.

Aunque sabía que el tampoco tenía un apodo cariñoso para ti.

— [_-___]-chan, ¿Sucede algo? —preguntò nervioso el pecoso cuando pasaste un brazo por sus hombros e invadiste su sagrado espacio personal.

— Ven conmigo bebé, tengo grandes planes para hoy —sonreiste.

Ambos salieron de cafetería, el pecoso mas muerto que vivo por los nervios pero eran pequeños detalles.

Tenías un problema con el regalo de ese día pies para empezar, no querías cargarla porque estaba algo pesada y sabías que Deku era bastante fuerte gracias a que se quedó sin camisa en le festival deportivo, seguro el no tendría problema para cargar la caja.

Todos se quedaron impresionados por el tamaño de la caja en la mesa de Kaminari, no era gigante pero si era considerablemente más grande. Y sobre ella la carta y alguna especie de cuadernillo o algo parecido forrado con papel de regalo.

Le habías pedido ayuda a Izuku para cargar el regalo hasta el salón ya que era uno de los más responsables y seguramente ningún profesor a excepción de Aizawa lo detendrías para preguntar. Tuvieron suerte de que Mic-sensei pensará que era para la clase de arte de Mindnight.

Una vez en el salón Kaminari se arrojó sobre su banca al ver el tamaño del regalo en esa ocasión y no era para menos, te habías llevado un buen regaño de tu padre por gastar en algo que ni siquiera usarías tu, pero entendía que eras joven y estabas pasando por un enamoramiento. Así que lo dejo pasar por esa ocasión.

El rubio trato de abrir el paquete sin romper al papel como todo buen ciudadano, sintiéndose aliviado al poder hacerlo y notar que podía quitarlo fácilmente una vez la primer capa salió. Todos reprimieron un grito de sorpresa al notar que la caja grande sobre la mesa del rubio eléctrico era una consola de videojuegos completamente nueva, con todos sus accesorios y la pequeña cajita que parecía un cuaderno era en realidad uno de los videojuegos que había salido recientemente y Kaminari se la había pasado hablándote de el.

Su sonrisa no tenía precio alguno, estabas orgullosa de ti y Deku podía notarlo.

— Kaminari, si tú no te quedas con la chica de las cartas, lo hago yo —murmuro impresionado Kirishima y arrugaste la nariz desconforme, al menos nadie lo noto.

O eso creíste.

Y no es que no te agradará Kirishima, porque era lindo, todo un ángel. Pero Kaminari era otro nivel.

Una vez más el rubio eléctrico se guardó la carta para leerla a solas en su habitación.

»"Eh notado que me estoy
quedando sin originalidad al
escribirte, digo, ¿"Señor eléctrico"?,
De verdad no puedo creer que te
llame de la misma forma que
Bakugou.

Así que me propuse ponerte un
apodo, uno bonito y tierno. Estuve
pensando un poco y pensé en 'Kami',
suena lindo, un poco gay, pero es
único, ¿No crees?.

También creo que compararte
repetidamente con Pikachu no es
un insulto, y lo digo porque se que
eso te preocupa a veces. Más bien
creo que es una comparación buena,
porque Pikachu es el Pokémon más
hermoso y tierno que he visto en
mi vida, y tú eres el chico más lindo,
tierno y divertido del mundo.

¿Captas esa hermosa similitud?,
Ah.. en realidad me gustas mucho
Kami, espero que cuando los treinta
días terminen puedas verme de
forma diferente.

Atte: Ahh te creas, obvio no
te diré quién soy"«

El rubio eléctrico sonrió ampliamente y guardo la carta en el cajón junto a su cama que a partir de la primer carta se había vuelto exclusivamente para ello.

— ¡Oye, [____] no se cómo conectar la consola, ¿Me ayudas?! —se asomo al pasillo cuando te vio pasar junto a Deku, mintiendo notoriamente para llamar tu atención.

— ¡Voy! —respondiste sonriente, luego volviste al peli verde a tu lado— Deséame suerte, Deku.

— Mucha suerte, tu puedes —aseguro con una sonrisa.