¿japón feudal?

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Los días habían pasado y la guerra estaba en calma Damien extrañado por toda la falta de movimiento en el infierno decidió salir y pasear un rato por algún lugar en busca de causar caos, pasado un rato y sin mucho que hacer el demonio decidió sentarse bajo la sombra de un árbol alejado de un pueblo cercano.

- ¿Qué acaso tu novio no vino? – Dijo una voz no muy lejos de ahí

- Damien gruño – no es mi novio ni siquiera es correcto a menos que me robe su alma

- ¿entonces qué esperas? Eso complacería a tu padre – dijo la persona mientras se acercaba – lo imaginas su hijo único heredero del mismísimo infierno captura un alma de un joven ángel

- ¿Qué tu no tienes nada mejor que hacer? – dijo el azabache mientras observaba a un rubio tomar asiento a un lado de el

- Sí, pero no quiero hacer nada, además aquí parece ser más entretenido – dijo el chico riendo mientras se recostaba en el césped

- Mierda Kenny yo ocupo estar solo – Dijo Damien mientras se levantaba

Kenny rió al oír las quejas del contrario pero de repente un olor en especial invadió el ambiente, Damien se giró rápidamente para observar a cierto rubio de aspecto gentil, este usaba una ropa de pueblerino pero que al verse mutuamente este sonrió.

- Te dije que era tu novio – Dijo Kenny levantándose – ya vino

- Damien golpeó a Kenny – vete a morir a otro lado y déjame en paz

Pip se sonrojó por las palabras del otro chico pero observo divertido la escena, sin más que decir Kenny se marchó dejándolos solos, Damien suspiró y se giró observando nuevamente al chico.

- ¿Qué te divierte? – Dijo con un leve tono molesto el azabache

- ¿Por qué piensa eso? – pregunto Pip incrédulo

- Damien se sonrojó – son tonterías así somos... dime ¿a qué vienes? Acaso no te asusta que me lleve tu alma

- Pip negó – yo sé que no lo harás... puedo verlo en tus ojos... pero solo vengo a despedirme...

- ¿despedirte? – Damien no entendía el porqué de las palabras del rubio

- Me han dicho que los demonios se han retirado, la paz reina este pequeño pueblo y solo me estaba asegurando que estabas bien – dijo el rubio con un leve susurro las últimas palabras

- Ya veo, por eso todo está tranquilo abajo seguro mi padre está molesto – pensó el azabache mientras observaba a Pip – que molesto...

Ambos se quedaron callados por un par de segundo pero después el rubio se acercó y le tomo la mano.

- Gracias... pero tengo que irme... -

Confundido por las palabras del rubio Damien le sujeto con fuerza sus ojos brillaban con intensidad, Pip tragó pesado pero estaba quieto ante cualquier movimiento del azabache pero sin esperarlo Damien le apego de manera posesiva y le beso.

Pip se quedó quieto pero asintió el beso esta vez dejo que la lengua de Damien explorara un poco su boca, se notaba la ansiedad y el deseo del tacto en aquel beso, Pip sujetaba las ropas de Damien y trataba de aguantar la falta de aire que el beso le provocaba pero después de un rato le separo y respiró hondo, Damien le soltó y se apartó un poco observando al rubio, este estaba agitado y bastante rojo, pero antes de que pudiera recobrar el aliento Pip salió corriendo de ahí.

Rompiendo las reglas.Where stories live. Discover now