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🎨Meraki:

El salón de clases era rodeado por al menos veinte personas, en el centro se podía apreciar una mesa de forma rectangular con una colchoneta arriba. Algunos de estos supieron por qué reposaba allí, en cambio otros no entendieron.

—La clase de hoy es prestar atención con prolijidad a los aspectos de una persona: la forma de sus ojos, nariz, boca, el contorno de su rostro. El cabello, las orejas y el cuerpo. El arte puede expresarse en letras, paisajes y dibujos. Pero cuando hay ímpetu, fervor por el trabajo, este destaca. Y cuándo esa falta, es mediocre. —sobresalió con aires de grandeza. —El día de hoy, como pueden ver; una mesa es rodeada por ustedes. Una persona se elegirá modelo para esbozar en el papel...

Y la cháchara se prolongó unos treinta minutos más. Todos los alumnos se mostraban interesados de quién sería el modelo, si era mujer o hombre... No obstante, lo último lo descartaron. Ya que, según unos, la belleza de hombre no conseguiría ensombrecer a la de una mujer que se acostara de lado en la colchoneta, con las piernas cruzadas y manteniendo su cabeza con la palma de su mano abierta mientras su codo se abollaba en la comodidad del relleno.

—Puedes pasar. —la voz del maestro quedó en segundo plano cuando un joven ingresó a la sala dejando a pocos perplejos, unos pasando saliva y un individuo en concreto, sonrojándose.

¿Dónde había quedado eso de que "un hombre no puede ensombrecer a una mujer por su belleza"

—Su nombre es Lan JingYi. Éste joven será el modelo al que dibujaran. —sonrió el profesor, girándose al mencionado.

Lan JingYi...

Wen Yuan pasó saliva luego de sentir como sus mejillas se calentaban al ver al chico. El profesor de arte le quitaba la primera túnica oscura, dejándolo solo con la interior, la cual era de un color crema, entre mezclándose con el color de su piel blanca. Le desató la coleta que hace unos segundos se amoldaba en una forma de moño mal hecho. SiZhui apreció un estremecimiento cuando el hombre deslizó sus manos sobre los hombros del chico, notando como este colocaba una expresión de molestia.

El aturdimiento no se iba de las caras de las chicas y chicos en la habitación. ¡El joven modelo en realidad es una deidad que brillaba con una preciosidad desmesurada! La baba se les salía de la comisura de sus bocas al verlo como se acomodaba en la mesa.

JingYi se sentía un poco incómodo, sino fuera porque le debía un favor a su frenético primo profesor de arte, no estaría haciéndola de modelo delante de varias personas. Soltó un suspiro, adecuando su cuerpo en la forma que permanecerá de lado, formando su brazo en una figura triangular y de almohada debajo de su rostro. El otro brazo solo lo recostó en la colchoneta, apretando sus dedos en el codo que sobresalía, no antes de doblar sus piernas y abrir un poco la túnica para exponer su hombro derecho y parte de sus clavículas.

«Dios de los cielos... Por favor apiádate de mí y recuérdame no volver a pedirle un favor a este primo. »

Prontamente de su pensamiento fugaz, dio un repaso a las personas que lo veían con cierto brillo en sus ojos. Pero entre ellos; un chico de camisa blanca manga larga, con pantalón de mezclilla y roto por las rodillas captó su atención. Arrugó el entrecejo por unos minutos y rápidamente lo vedó.

—El que quiera acercarse al modelo puede alzar la mano y pasar uno por uno. —indicó, y todos subieron la mano enseguida. —Un vistazo nada más.

Y así desfiló, una chica, pronto un chico, otra chica, otro chico... Hasta que fue el turno de Wen Yuan, quien inclinó un poco su cuerpo para ver el rostro de Lan JingYi, este se sonrojo con la cercanía, nadie de las personas que se aproximaron hicieron esto.