A dos meses de la brutal pelea que habían tenido, los vanirios se recuperaban y entrenaban para enfrentarse de lo que estaban seguros que pasaría más adelante, Scarlet era la que más había tardo en recuperarse, sin la sangre de Remses, sus heridas tardaban en cicatrizar.
— ¿Cómo sigues?, —Preguntó Sharik entrando a la habitación de Scarlet—.
—Estoy mejor, gracias, ¿han sabido algo de Rem?
—No, no lo hemos encontrado, pero no dejaremos de buscarlo.
—Su corazón ya no me pertenece, ya no lo siento conmigo, —Afirmó sintiéndose derrotada—.
—No te des por vencida, ambos se pertenecen y tarde o temprano estará de nuevo a tu lado, solo trata de recuperarte para cuando él vuelva, —Le dio un poco de café y se quedó con ella hablando un poco, pero sobre todo disculpándose por haber dudado de ella y a la vez agradeciéndole el que haya salvado a Kilian, para Brok otro era el panorama, intentaba alejarse de la joven que había salvado, no la quería cerca, no quería encariñarse con ella, no después de ver como los vanirios que habían perdido a sus cáraids en la batalla preferían entregarse al sol que seguir viviendo, Brok siempre mostró ser un hombre seguro, pero ahora esa chica lo tenía al borde, siempre tratando de acercarse a él, sabía que le gustaba, le había escuchado hablar con su hermano y confesarle que le gustaba, por suerte él había guardado el secreto de que él era su cáraid cuando le contó que ahora era inmortal, la historia de César no iba mejor, había decidido alejarse poco a poco de Lilith, ya no dormían juntos y él siempre trataba de evitarla, la ignoraba sin entender el daño que le causaba, pues aun creía que ella había tenido que ver con lo que le pasó a su hermana, porque si bien ella no había podido ver el rostro de quién la atacó, repetía que su nombre era "Lilith" y sabía que le tenía miedo, si no decía nada al consejo, era porque él le había pedido que no dijera nada hasta averiguar bien las cosas—.
En la mansión Cretswell mas humanos habían sido reclutados para formar su ejército, humanos que iban por voluntad propia, era increíble lo mucho que podía atraer el prometer una vida eterna a seres tan ambiciosos, pero él sabía que no era suficiente el tener lacayos que lo ayudarán a pelear, necesitaba el medallón que Iol le había regalado tiempo atrás a la valkiria madre de Scarlet y Vanisha, el medallón y el anillo "pravpnir" para poder liberar del infierno a Ela, la hija de Loki, y así provocar un caos en la tierra.
A las nueve en punto de la noche la puerta de la cafetería se abrió, el príncipe de sus sueños había llegado, con su metro noventa y cinco de altura y ojos turquesa, lo vio cruzar toda la estancia para sentarse en la mesa de siempre, la ponía nerviosa cada vez que lo veía, sentía como si mariposas flotaban en su estómago, llevaban dos meses y tres semanas de conocerse, lo sabía porque marcaba cada noche en su calendario, le gustaba, aunque estaba segura de que él nunca se fijaría en ella, nadie lo hacía, nunca había tenido un novio, siempre se preocupó por estudiar, fue la nerd de la escuela secundaria, lo que le valió el rechazo de sus compañeros que la veían como un bicho raro, pensó que todo cambiaría cuando entrara a la universidad, pero no fue así.

KAMU SEDANG MEMBACA
Entre El Amor Y El Odio [COMPLETA]
FantasiNo creía en el amor, no porque hubiera sufrido alguna desilusión en su longeva vida, sino porque los dioses así lo habían querido. Condenado a sufrir una sed eterna Remses se había hecho a la idea de no encontrar a su caráid (Pareja Eterna), pues lu...