X. Enamorados

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Hoy Joaquin me beso y no me agradó, me di cuenta que siento miles de mariposas incomparables cuando Esenio me besa, pero me siento culpable. Le conté a Esenio de Joaquin y se volvió histérico, no sabía que tenía problemas de ira pero ya lo ví, empezó a tirar cosas y a gritar, creo que me odia. Dice que quiere matarnos a ambos, a Joaquin y a mí porque él ha estado esperando volver para besarme y estar conmigo y no ha visto a ninguna otra mujer estando allá.

Paso ya una semana desde el suceso con Joaquin y no volví a hablarle, Esenio dice que va a regresar solo a recuperar nuestra relación. Estamos a pocos días de diciembre y tenemos que planear donde pasar navidad y año nuevo o si ya no estaremos juntos.

Esenio volvió y estoy en su apartamento, me dio de su marihuana para fumar, y yo jamás había fumado, me siento extraña, veo todo en 3D y veo a Esenio distorsionado mientras él me habla de Joaquin y me pregunta que fue lo que pasó, me da un poco de miedo porque pierdo la noción del tiempo. Esenio me toma de las manos y me besa y vuelvo a sentir esa alegría y ese sentimiento de amor que jamás sentí con alguien. Dice Esenio que nuestro amor puede con todo y que vamos a luchar juntos.

Ya estamos en diciembre y llevé a Esenio a mi casa, creo que mis papas lo quieren y me dan la libertad de estar en su apartamento todos los días. Yo me escribo con la familia de Esenio porque viven lejos y no los conozco, tuvimos una pelea y pensé en dejarlo porque no sabía que tenia un hijo y Esenio no me lo había contado. Estoy afuera del apartamento y le digo que lo dejaré, me subo al carro y no puedo irme, él llora y llora y me ruega perdón.

Faltando una semana para navidad perdoné a Esenio, nuestro amor puede con todo le dije, y ese es nuestro lema.
Mi hermana se casa en unos días y Esenio y yo nos arreglamos juntos, el conocerá a toda mi familia, y estamos nerviosos. Me siento tan feliz porque siento que si lo amo, y me siento amada por él. Creo que nada puede contra nosotros, las personas nos ven enamorados y no pueden creerlo, o al menos así lo siento.

Nueve años en quince díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora