El Festín

Capítulo 7

Abigail Brawn

En el fondo del patio trasero hay un camino de rocas, a sus lados, este tiene arbustos altos que lo encierran, Lucía camina frente a mí para guiarnos y junto a ella va mi madre, las dos charlan animadamente y a pesar de los muchos intentos de la Sra. Robinson para incluirme en su conversación, mamá no me permite responder absolutamente nada, desde que llegamos aquí a estado teniendo unos cambios de actitud espantosos, es como si fuera mi madre de siempre por momentos y luego, de la nada, mi sola presencia pareciera molestarle.

Por otro lado, está Tadeo y Samantha, él no parece un mal chico, pero no encuentro razones para creer que Sam me mintió, siento curiosidad por saber cómo habrá acabado lo que seguro fue una discusión entre hermanos.

Al salir del sendero me dejo deslumbrar por las cabañas que nos topamos, todas son exactamente iguales a mi parecer, cuento diez cabañas en total.

-Siempre que admitimos a alguien le permitimos traer a su familia completa - Nos comienza a comentar Lucía - Todos son bien recibidos en Sisterdale, somos conscientes que iniciar desde cero es muy difícil y por esa razón le brindamos una de estas cabañas a cada nuevo trabajador, luego de unos meses las dejan ya que su sueldo les permite comprarse un casa nueva.

-Es muy gentil lo que hacen por sus empleados, con razón muchos quieren venir aquí - Le contesta mamá con adoración en su tono de voz.

Lucía se detiene frente a la última cabaña, noto que encima de la puerta hay un letrero de madera con nuestro apellido tallado.

-Lastimosamente algunos recién llegados no logran acoplarse a nuestra forma de vida; esta cabaña les pertenece y sin más que decir me retiro - Lucía le da un abrazo a mi madre y luego a mí para irse por el mismo camino por el que hemos llegado.

-Entremos Abigail, ya está anocheciendo y estoy sintiendo demasiado frio - Entro a la cabaña tras ellas con un único objetivo en la mente, saber que le sucede.

Cabañas dadas a los recién llegados en Sisterdale.