Painted With Roses (Oreki x Chitanda) (Historia de opplayerv23)

Capítulo 3 - Esguince de tobillo

"Te amo, Eru-chan. Nunca te olvidaré, te dejaré, o te sacrificaré. Te daré mi vida, mi todo."

Oreki inmediatamente se sentó, jadeando y sudando, su cara llena de confusión. ¿Qué era eso? Pensó. ¿Un sueño?

Frunció su destructivo pelo castaño, volviendo a su cama. No quiero volver a la escuela... suspiró.

Se olvidó de todo lo de ayer. Esa escena específica que sucedió entre él y Chitanda. Anoche, se forzó a olvidarlo, golpeando su cabeza hacia la pared y todo. Sin darse cuenta, logró hacerlo a la mañana siguiente. 

Somnoliento y lentamente, se sentó y comenzó a prepararse para la escuela de todos modos. 

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Era la hora del almuerzo. Los estudiantes estaban muy contentos, entraban y salían, charlaban con sus amigos, salían a jugar, había tanta energía. 

"Entonces... ¿qué estás comiendo, Houtarou?" preguntó Fukube mientras ponía comida en su boca una a una.

Oreki señaló su almuerzo, demasiado vago para hablar.

Su amigo echó un vistazo, y de repente golpeó su mesa con dureza, causando que todo el mundo los mirara fijamente, perplejo. "¡TIENES ALGO DE RAMEN PARA EL ALMUERZO!! ¡QUIERO UN POCO!"

"No"

"¿Por favor?" insistió con lindos y redondos ojos de cachorro.

Oreki comenzó a poner cara seria. "Dije que no."

Fukube se rió, y de repente comenzó a masticar su almuerzo de nuevo. 

No hagas otro escándalo sobre la comida como lo has hecho hoy, susurró Oreki hacia él mientras los estudiantes lentamente volvían a sus propias acciones.

Fukube se rió y siguió comiendo. 

"¡Takeshi! ¿Cuál es la respuesta a esta pregunta matemática?" preguntó el maestro.

Se levantó firmemente "78"

"Correcto. Puede tomar asiento."

Oreki levantó la mano. "¿Sí, Oreki-kun?"

"Sensei, ¿puedo ir al baño?"

"Anda"

Se inclinó y se fue. Caminó por el pasillo, pero de repente encontró a una chica joven y familiar en el suelo, luchando por ponerse de pie. De repente, levantó la vista, y era Chitanda. Había un incómodo rastro de silencio pasando entre ellos.

"... ¿Qué pasó?" preguntó Oreki con vacilación. 

Ella temblaba; su cara parecía preocupada. "Accidentalmente me torcí el tobillo, y ahora no puedo levantarme."

Oreki miró su tobillo y, a regañadientes, se agachó para dejar que Chitanda se trepara.

Sus piernas temblaban mientras intentaba ponerse de pie, pero no podía. Oreki lo notó y suspiró. "¿Se torció el tobillo tan mal?"

Asintió con tristeza. Oreki no tuvo más opción que ayudarla en su espalda, también. 

Siento tener que obligarte a hacer esto.

Mantuvo la boca cerrada y con éxito puso a Chitanda sobre su espalda. Ella hizo una cara extraña con un pequeño y travieso signo de curiosidad. "Oreki-san, ¿por qué estás siendo tan amable hoy?" le preguntó ella. "¡Tengo curiosidad!"