Capítulo 25 - Afecto de medianoche

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Gracias por enviarme a casa, Oreki-san, susurró Chitanda, con cuidado de no hacer demasiado ruido durante la noche.

Oreki asintió mientras se daba la vuelta para abrir la puerta de su apartamento. Luego le miró de nuevo y sonrió. "Ten cuidado, ¿de acuerdo?"

Asintió y miró mientras la chica con hermosos ojos violetas cerraba la puerta. Miró el reloj, diciéndole que ya eran las 21:37. Sólo para entonces se dio cuenta de que estaba muy agotado. Caminó lentamente hacia su casa, dando unos cuantos paseos por el metro y bostezando sin cesar.

¡Clic! Abrió la puerta que llevaba a su pequeño apartamento y se instaló, tragando unos vasos de agua y colapsando en su cama. Su mejilla derecha se asentó contra la suave cama y su espalda se enfrentó al techo brillante. Se sentía como si toda su energía hubiera sido consumida. Pero a pesar de eso no podía dormir.

Si esto fuera bajo otras circunstancias, habría dormido de inmediato subconscientemente. Exhaló un largo suspiro y se giró, sus ojos mirando hacia la luz que iluminaba la habitación. Es brillante, pensó.

Se sentó y miró alrededor de la habitación, accidentalmente echando un vistazo a un libro muy familiar. Caminó hacia ella y leyó el título: Hyouka. 

No recordaba haberlo leído la noche anterior. Él abrió el libro y pedazos de la memoria volaron detrás de él cuando él todavía estaba en la escuela secundaria, con Fukube, Ibara y Chitanda. Miró su teléfono, pensando si debía o no enviarle un mensaje.

Aunque era tarde, así que pensó que ya podría haber dormido. Suspiró y tomó un baño rápido, se vistió con su pijama de rayas blancas, y subió a la cama con su teléfono llevado por su mano izquierda y el libro por el otro. 

Empezó a leer el libro clásico, y esta podría haber sido su tercera vez releyéndolo, hasta que su teléfono vibraba con un texto. 

Decía: ¿Es el número de Oreki-san? 

Lo miró por un rato, sabiendo que era Chitanda. Le contestó, Sí. 

De repente, cuando esperaba una respuesta a través del texto, una llamada de ella. Le llevó 3 anillos pulsar el botón de respuesta. "¡Oreki-san!" una voz pronunciada.

"Chitanda, ¿no deberías estar durmiendo?"

Podía oír una risa suave (A/N: No creo que Chitanda se ría más, ya que ella ha crecido bastante, así que...) a través de la llamada. "No podía dormir. ¿Qué hay de ti?"

Se detuvo. "Estaba leyendo." 

Se imaginó los ojos de Chitanda abriéndose y brillando. "¿Leyendo? Es muy tarde. ¿Qué estabas leyendo?"

"Yo... estaba leyendo Hyouka." 

Se podía oír un suspiro. "¿Hyouka? ¿El clásico, de Honobu Yonezawa? ¡No puedo creer que todavía lo tengas, Oreki-san!"

Asintió, como si eso pudiera ser escuchado por Chitanda, y hubo un largo silencio después de eso. En un suave susurro, se las arregló para entender lo que ella dijo, "Vamos a vernos."

Él sostuvo su teléfono cerca de su oído, preguntando en un tono callado, "¿Qué?"

"Sé que es tarde, pero..." Se detuvo. "Realmente quiero verte, Oreki-san."

No dijo nada por un buen rato. Entonces respondió, "¿Dónde?"

Chitanda pasó por el teléfono. "¡Veámonos allí otra vez!" 

Bien, contestó, terminando la llamada.

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Painted With Roses (Oreki x Chitanda) (Historia de opplayerv23)Where stories live. Discover now