Traviesa (1/2)

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Narra Tn.

Michael estaba ahí, dormido en la cama. Su rostro mostraba paz y tranquilidad. Me acosté junto a él. Me acurruqué en su pecho, posterior a esto comencé a acariciarlo.

Había tenido un día muy pesado en el trabajo, y comprendo perfectamente el dormir de mi novio.

Pasé mi mano por su abdomen un tanto marcado, esa forma de "V" en su torso, se ve tan sexy. Bajé un poco más, jugué con el elástico de su boxer.

Me encantaba que durmiera en boxers. La idea de su cuerpo casi desnudo junto a él mío me daba calor en las noches, su cálido cuerpo junto a mí hacía que sintiera un calor muy agradable.

Una perversión vino a mi mente. Estaba justo por meter mi mano cuándo de repente él despertó. Alejé mi mano.

-¿Que hacías, nena?- bostezó.

Observó mi mano que se encontraba cerca de su entrepierna.

-¿Andabas de traviesa, preciosa?- levantó una de sus cejas esperando mi respuesta.

-Si- respondí con la cabizbaja.

-Mmm...bien- lamió sus labios para continuar- Te la dejaré pasar por esta vez, pero si vuelve a ocurrir recibirás tu castigo- me miró- ¿Te quedó claro?- me preguntó con una voz ronca mientras cruzaba sus brazos.

-Si, papi-

Me dió una última mirada.

-Okey, me iré a duchar- se levantó de la cama y entró al baño.

Me estiré un poco, posterior a esto me puse de pie y bajé las escaleras en busca de un refrescante vaso con agua, al encontrarlo lo bebí y volví a subir hacia la habitación.

Regresé al cuarto, escuché el sonido de la regadera, las gotas de agua chocando contra el suelo. La puerta del baño entreabierta.

La mera idea de verlo ahí, desnudo bajo la regadera me estaba poniendo caliente. No aguanté más y me acerqué a la puerta, me asomé. Nadie se encontraba ahí.

Unas manos alargadas me tocaron los hombros por detrás.

-¿Qué esperabas, preciosa?- preguntó con su voz ronca cerca de mi oído- Haz sido muy desobediente- me volteó, quedamos frente a frente.

-Por favor papi, no me castigues- hize un puchero y entrelazé mis manos en forma de súplica.

-Lo siento nena, pero eres muy traviesa y necesitas una buena lección- tomó mi barbilla- Abré tu boca- me ordenó.

Relamí mis labios para luego seguir sus órdenes. Estaba esperando a que me dijiera que me arrodillará pero en vez de eso dirigió dos de sus dedos a mi boca. Empezó a sacarlos y meterlos en un ritmo constante.

Saboreaba un poco sus dedos. Introducí mi lengua entre ambos, comenzé a morderlos y a chuparlos suavemente.

-Ah, mi nena. ¿Quisieras que fuera la polla de papi en tu boca?- lamió sus labios.

-Gemí y asentí levemente-

-¿Lo ves? Esas son las consecuencias, preciosa- sonrió malévolo- Si fueras más obediente en este momento tendrías mi polla en tu boca- sacó sus dedos y me agarró ligeramente del cabello- ¿No es eso lo que quieres?-

-S-si- respondí en un gemido casi inaudible.

-¿Quieres que esté en tu boca?- sonrió pícaro.

-Mmm...si- gemí.

-¿Segura?- preguntó burlón.

-Mmm...si papi, por favor- hize una carita tierna.

-Mmm, pero necesito darte una lección- tomó mi barbilla- ¿Cómo hago eso?- dejó mi barbilla y se volteó mirando el techo buscando una respuesta.

Imaginas: Imagina Con Michael Jackson [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora