Traviesa (2/2)

1.8K 100 48
                                    

En la cocina. A punto de desayunar.

-Ya está listo, preciosa- dijo Michael poniendo un plato con hot cakes en frente mío.

-Mmm...se ve delicioso- dije observando el desayuno.

-Ah....- hizo un puchero.

-reí- Bueno, no más delicioso que tú, bombón- le sonreí y mordí mi labio.

Soltó una risita.

-¿Quieres leche?- me preguntó abriendo el refrigerador.

-No quiero tomar otra leche que no sea la tuya, papi-

-rio pervertido- ¿Enserio quieres jugar otra vez?- me cuestionó sonriendo pícaro.

Me puse de pie, viéndolo con deseo.

-Nunca me voy a cansar de jugar contigo, daddy- me acerqué a él.

-No nena, ahora no. Se negó Michael.

-Vamos, por favor. Le supliqué con una carita tierna.

-Nena, si digo que "no" es no. Respondió con un notorio fastidio.

-Papi, por favor. Insistí nuevamente con la esperanza de que accediera.

-Ya te dije que no Tn. Me contestó renegando.

-Papi... Estaba a punto de pedirle de nuevo.

-Bien! Te quedarás sin jugar por un mes. Exclamó molesto.

-Pero, papi... Iba a empezar a hacer un berrinche, pero me interrumpió.

-Yo te lo dije Tn, y no cambiaré de opinión. Abandonó la cocina hechando humo.

Así que no me quedó de otra que quedarme con las ganas.

1 hora después...

Ya me había calmado un poco. Decidí ir con Michael y disculparme por mi acción. Subí por la escaleras en su búsqueda y entré a nuestra habitación.

Él se hallaba dormido en la cama. Estaba completamente tapado por esas sábanas blancas, no podía visualizar su cara, pero se podía ver un bulto de su cuerpo cubierto por las sábanas.

Me acerqué con picardía, pensando en todo lo que le haría mientras estuviera dormido.

Quité con cuidado las sábanas y al retirarlas solo me encontré con ¿un montón de almohadas?

Pronto escuché cómo se abría la puerta del armario detrás mío.

-No puedo creer que seas tan traviesa, preciosa. Dijo Michael saliendo del armario mientras se le salía una risita.

-Michael- le llamé nerviosa-. No es lo que parece, emmm...yo sólo vine a... saludar. Dije sin pensar.

¡Joder! Lo eché a perder.

-rio- ¿A saludar?- preguntó burlón- No eres buena mintiendo, nena- volvió a reír y luego cambio su semblante por uno completamente serio y sexy- ¿Necesitas otro castigo, nena?- me preguntó seriamente.

-S-si. Le respondí tartamudeando en una voz casi inaudible.

Quitó su cinturón y lo dobló para tomarlo mejor. Posterior a esto caminó hasta la cama y se sentó en el borde de esta, abrió un poco sus piernas.

Comenzó a señalar su regazo indicándome que fuera hasta allá.

Me va a azotar.

Fuí con timidez hacia él. Michael me abrazó para después hacer que me recostara boca abajo en su regazo.

Al estar en su regazo él comenzó a pasear su cinturón por mi espalda. Estaba más que nerviosa.

Bajó mi pantalón y mis bragas. Antes de retirar estás últimas pasó su dedo por mi raja, a lo que yo gemí.

Sin avisar dió el primer azote, salté de lo fuerte que lo hizo.

-Mira nena...- me azotó, a lo que solté un jadeo- No quiero- me azotó- Que me vuelvas a desobedecer- me azotó nuevamente- Si digo que no- me volvió a azotar- Es que no, preciosa. ¿Me entendiste?- preguntó con su voz seria y ronca.

-Mmm...s-si, papi-

-¿Por ser tan buena chica, te quitaré tu castigo, okey?- acariciaba mi espalda.

Yo solo asentí gimiendo.

-Pero con una condición- hizo una pequeña pausa- Vas a tener que hacer lo que te diga cuando lo pida. ¿Está bien?-

-Lo que digas papi.

-Bien...ahora déjame dormir. (XD)















































(A c la creyeron XD... Ahora sí como ba...)

-Lo que digas papi.

-Que buena chica eres. Seguía acariciando mi espalda.

Sus caricias me volvían loca.

-Papi....

-Dime, nena.

-¿Podemos jugar? Le pregunté un tanto avergonzada, alcé mi mirada para verle.

-Claro que sí, corazón. Me puso de pie. Pegamos nuestros cuerpos.

Comenzó con un beso, ambos lo disfrutábamos bastante. Lo empujé hacia la cama, me acomodé encima de él. Quité su camiseta, comenzé a acariciar su pecho descubierto. Él solo me contemplaba con una sonrisita traviesa.

Bajé mi mano hasta su miembro y le di un apretón a lo que él soltó un jadeo  "oh".

-Hey... traviesa, no tan pronto. Rio un poco.

-reí-

Subí nuevamente y besé su cuello, dejé algunas maracas ahí. Quité su pantalón con prisa, para luego pasar a su boxer. Admiré su gigantesca erección, mordí mi labio y solté un gemido.

Comenzé a lamerlo, me encantaba su sabor.

Él solo jadeaba y gemía me estaba excitando bastante. Lo metí a mi boca, lo chupé y succioné en varias ocasiones. De pronto su rica y caliente leche invadió mi boca. La tragué, sabía tan bien, tan Michael.

-Estás delicioso, amor. Le halagé.

-Ahora me toca probar a mí, nena. Rio pervertido.

Me volteó y se ganó encima mío. Bajó hasta mi feminidad y comenzó a lamerla sin piedad alguna.

-¡Oh! ¡Michael! Gemía fuertemente.

-No te pedí que hablaras, nena. Me regañó con un tono serio.

Traté de contenerme, pero lo hacía tan bien...que terminé soltando varios gemidos.

Él se detuvo.

-¿Que acabamos de hablar, preciosa? me cuestionó levantando una de sus cejas.

-Lo siento, papi. Pero es inevitable. Respondí nerviosa.

-Me desobedesiste, Tn.

-Papi, no volverá a ocurrir.

-Esta bien. Volvió a su posición.

Siguió lamiendo hasta que me corrí. Nos tapamos con las sábanas y me recosté en su pecho agitado.

-¿Seguirás de traviesa? Me preguntó sonriendo.

-Si papi no me castiga, sí. Le devolví la sonrisa.

-Te amo, traviesa.

-Yo más, papi.

Ambos nos quedamos dormidos en el fuego del amor...

Imaginas: Imagina Con Michael Jackson [#1]Where stories live. Discover now