Secuestrado

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Y aquí vamos con uno de los mejores imaginas que he escrito —a mí parecer—. Está algo editado, sólo un poco. Es que quiero mantener la escencia del pasado XD
...

Narra Michael.

Me hallaba transitando por una oscura calle de Los Ángeles, iba de camino a mi auto.

La calle completamente vacía, tan sólo la luz de la luna alumbraba la calle.

Sentí que alguien me venía siguiendo, voltee hacia atrás con preocupación, esperando a que alguien se encontrara ahí; pero no había nadie. Por un momento me calmé.

Hasta que de pronto sentí unas manos en mi boca sosteniendo un pañuelo. Inhalé, por más que traté de safarme de aquellas manos no pude, luego todo se volvió oscuro.

...

Desperté en una habitación. Me asusté y traté de escapar, pero no me había percatado de que mis extremidades estaban atadas firmemente a una silla.

Estaba espantado, grité y exclamé por ayuda "¡Auxilio!" Exclamaba en repetidas ocasiones, nadie acudía a mi llamado.

De pronto una hermosa mujer entró a la habitación, posterior a esto cerró la puerta. Por un instante desvíe mis pensamientos en su cuerpo, era muy hermosa. Hasta que recordé que tenía que escapar.

—Grita todo lo que quieras, nadie te escuchará. Soltó una risita.

—¿Que quieres de mí? Le pregunté con molestia.

—Nada, solo quiero pasar una noche contigo. Sonrió con picardía, pasando una mirada lujuriosa por mi cuerpo.

Ella se acercó. Comenzó a besar mi cuello, empezó a acariciar mi miembro por encima del pantalón.

No soltaba ningún gemido, pero me estaba excitando demasiado. Ella desabrochó mi pantalón, yo solo miraba hacia otro lado, esforzándome por no excitarla más de lo que estaba.

Ella me sonrió y le dió un apretón a mi miembro. A lo que dejé escapar un jadeo "oh".

Estaba a punto de retirar mi pantalón, la detuve.

—¡Espera!

—¿Qué? Besó nuevamente mi cuello, dejando un pequeño chupetón.

—¿Quieres jugar, no? Le pregunté con un tono sensual, entrando a su juego.

—Mmm...sí. Acarició mi pecho.

—Bien, yo también quiero jugar contigo, nena —le miré a los ojos—. Mira, si me sueltas podremos jugar mejor, ¿Qué te parece? Le propuse con la esperanza de que me desatara.

Lo pensó un poco. —Bien. —me respondió—. Me quiero divertir mucho contigo, muñeco. Se levantó.

Fue por una navaja y comenzó a retirar las cuerdas una por una. Solo estaba esperando el momento justo para escapar.

Terminó de retirar las cuerdas, me levanté de la silla rápidamente, corrí hacia la puerta, la traté de abrir, no podía. Ella solo me contemplaba riendo.

—¿Enserio crees que soy tan estúpida? Seguía riendo.

Yo solo volvía a intentarlo una y otra vez. Pronto sentí como alzaba mis brazos, poniéndome unas esposas en las muñecas.

—Ven. Me tomó de las esposas y me recostó en una cama que se hallaba por ahí.

Se posicionó encima mío, trataba de besar mi cuello, yo se lo impedía. En un instante ella se levantó de la cama algo molesta por mi actitud. Yo por mi lado me acomode bien en la cama, me senté en el borde de esta. Buscaba una forma de escapar de aquí.

Imaginas: Imagina Con Michael Jackson [#1]Where stories live. Discover now